AFP
Nueva York, Estados Unidos
Con un desfile muy pop y urbano para celebrar uno de sus accesorios insignia, el bolso ‘Baguette’, Fendi inauguró el viernes por la noche la Semana de la moda de Nueva York, en un fuerte regreso de la pasarela tras las disrupciones por la pandemia.
La casa de lujo italiana se esmeró para apagar las 25 velitas de este pequeño objeto convertido en un básico de la moda tras ser adoptado por Sarah Jessica Parker en la serie “Sex and the city”, con la supermodelo de los años 1990 Linda Evangelista cerrando el evento, 15 años después de la última vez que caminó por una pasarela.
La creadora del bolso ‘Baguette’ Silvia Venturini Fendi y la directora artística de las colecciones femeninas de Fendi, Kim Jones, colaboraron con el diseñador Marc Jacobs, la joyería Tiffany & Co., la propia Jessica Parker y el fabricante japonés de bolsos Porter.
El resultado fue una colección completa diseñada en torno al bolso compacto y rectangular, conocido por llevarse debajo del brazo como una barra de pan.
Con la música tecno resonando en el Hammerstein Ballroom de Manhattan, las modelos desfilaron con todas las formas posibles de ‘Baguette’.
Fluorescente
En el imponente recinto se exhibieron bolsos, sí, pero también mini Baguettes cosidas a Baguettes, o tejidas en bolsillos, parkas y suéteres; faldas estilo paracaídas, capas de ópera de celofán y grandes sombreros de piel que, según aclaró Fendi, era “reciclada”.
Muy presentes en el escenario, los tonos plateados y amarillos fluorescentes se robaron el show, en homenaje a las fachadas de vidrio de los rascacielos de Nueva York y a los chalecos de seguridad que usan los omnipresentes trabajadores de la ciudad, según la nota de la colección.
El regreso triunfal de Evangelista se produjo un año después de que anunciara que se alejaba de los focos porque un tratamiento estético la había “desfigurado”.
No fue la única estrella. Sarah Jessica Parker también asistió, por supuesto, así como el actor y modelo surcoreano Lee Min Ho, recibido a los gritos por una multitud delirante cuando salía por la calle 34 de Manhattan.
“Irremplazable”
Tras varias temporadas de casi ausencia o formatos reducidos en 2020 y 2021 a causa del covid-19, la Semana de la Moda de Nueva York, que abre la serie de cuatro grandes citas de la moda antes de Londres, Milán y París, ha recuperado su ritmo frenético, con 101 desfiles en el calendario oficial hasta el miércoles, y otras tantas colas de ‘fashionistas’ con atuendos chic o extravagantes.
“El espectáculo en vivo es algo irremplazable”, dijo a la AFP el director ejecutivo director ejecutivo del sindicato estadounidense de la moda (CFDA), Steven Kolb.
“Creo que la capacidad de un diseñador para mostrar creativamente su colección frente a una audiencia en un desfile es bienvenida por los compradores, los editores y la gente”, apuntó.
La marca neoyorquina Proenza Schouler también realizó su desfile el viernes, en el salón monumental de uno de los primeros edificios de arquitectura Beaux-Arts de la ciudad, en el distrito financiero de Manhattan.
Pero son las casas europeas, como Fendi, Marni de Italia y COS, que es parte del grupo sueco H&M, las que el CFDA está especialmente complacido de ver esta temporada.
“Eso realmente eleva la reputación internacional de Nueva York”, dice Kolb, quien también lo ve como un reconocimiento al tamaño del mercado estadounidense.
La marca estadounidense Tommy Hilfiger también se encuentra entre los grandes nombres que desfilarán en Nueva York esta temporada.
Incluso antes de la crisis sanitaria, Nueva York tuvo que lidiar con grandes deserciones en su famosa Semana de la Moda, como Ralph Lauren o Calvin Klein, que querían un cambio de ritmo o se iban a mostrar sus colecciones a otros lugares.
Y el mercado estadounidense todavía tiene que prescindir de un gran talento como Kerby Jean-Raymond, fundador de Pyer Moss, esta temporada.