María causó 2,975 muertos y dejó a toda la isla sin luz, residencias destruidas, caminos interrumpidos por árboles, postes eléctricos derrumbados y la casi total caída de las telecomunicaciones.
Jorge J. Muñiz Ortiz
EFE
San Juan
Casas destruidas y postes eléctricos caídos son algunos de los daños, estimados en 100,000 millones de dólares, provocados por el huracán María y todavía visibles en Puerto Rico, donde al cumplirse mañana un lustro del desastre la reconstrucción abarca poco más del 20 % de los proyectos aprobados.
Fue el 20 de septiembre de 2017 cuando María, un poderoso huracán que alcanzó categoría 5, cargando vientos máximos sostenidos de 160 millas por hora (260 km/h), entró por el sureste de Puerto Rico y cruzó la isla, arrasando con todo el territorio caribeño.
María causó 2,975 muertos y dejó a toda la isla sin luz, residencias destruidas, caminos interrumpidos por árboles, postes eléctricos derrumbados y la casi total caída de las telecomunicaciones.
La reconstrucción más costosa en Estados Unidos o territorio estadounidense provocada por un desastre natural no arrancó inmediatamente sino varios años después, y ahora se suman los daños provocados ayer por el huracán Fiona.
“Los primeros tres años fueron para estabilizar la emergencia debido a la magnitud de la devastación”, explicó a Efe el director de la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3, en inglés), Manuel Laboy.
Unos 10,000 proyectos
Hay programados unos 10,000 proyectos, de los cuales 1,000 están completados y cerca de 2,700 están en construcción, según Laboy, que ubicó el desarrollo del proceso de recuperación en “entre un 20-25 %”.
Estas obras están apoyadas por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés), que trabaja mano a mano con el COR3 desde días después del huracán, cuando se creó dicha dependencia local.
Laboy insistió en que el año 2017 no puede usarse “como punto de referencia” del inicio del plan de reconstrucción en obras permanentes, porque fondos “obligados” otorgados por FEMA no estuvieron disponibles hasta el 2020 “y había que organizar a todos los municipios y agencias en el proceso”.
“La mayoría de ese dinero se vino a hacer disponible u obligado a partir de 2020 a 2021. La reconstrucción realmente empezó en 2021 y ahora le dimos con fuerza navegando todos estos requisitos federales y estatales para que vayan a construcción”, especificó.
FEMA ha adjudicado más de 28,000 millones de dólares en trabajos de reconstrucción de infraestructura, cuyos cinco proyectos principales son: la red eléctrica, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), las escuelas públicas, la Universidad de Puerto Rico y vivienda pública.
Laboy, que fue secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio en el pasado cuatrienio y dirige el COR3 desde enero de 2021, aseguró que este año es cuando “arrancó la reconstrucción de verdad”.
Más de 2,200 proyectos se han estado reparando este año, incluyendo 38 estimados en casi 1,000 millones de dólares en el sistema eléctrico, se ha trabajado en proyectos de la AAA y se han subastado las obras de reconstrucción en la escuelas, detalló.
La reconstrucción “va a tardar años”
“Importante: esto va a tardar años, pero había que arrancar y este es el año que arrancó. Ya el año que viene verás más proyectos. Esto será una mejoría sustancial cada mes que pase este 2022 y, a partir del 2023, verás el beneficio de la reconstrucción a favor de Puerto Rico y la resiliencia”, abundó.
Mientras, preguntado por Efe sobre si está complacido con el avance de la reconstrucción, el coordinador federal de recuperación de desastres de FEMA en Puerto Rico, José G. Baquero, dijo que “todo el mundo quiere ver el proceso lo más rápido posible”.
Ese proceso se lleva a cabo, en parte, por la labor que realizan los 800 empleados de FEMA en la isla, el 95 % de los cuales son puertorriqueños y pasaron las mismas vicisitudes antes, durante y después de María.
Baquero reconoció que la reparación de la red eléctrica es aún el proyecto más grande que FEMA tiene en sus manos, pues dicho sistema “es la espina dorsal del desarrollo económico” en Puerto Rico.
La red eléctrica es muy frágil desde María. Los cortes de luz son frecuentes e incluso se han producido varios apagones generales, uno de ellos el pasado abril por una avería y otro, ayer mismo, por el huracán Fiona.
Parte del atraso en la reconstrucción de Puerto Rico se debe a que el proceso de reembolso de dinero de parte de FEMA es, según mencionó Laboy, “complicado, tedioso y contiene muchas reglas y requisitos que hay que cumplir”.
Ante ello, el Gobierno de Puerto Rico creó en mayo de este año el programa piloto “Working Capital Advance”, que permite un adelanto del 25 % de los fondos federales de FEMA para los proyectos permanentes de recuperación.
Vivir en precario durante un lustro
Aún quedan postes eléctricos caídos sobre estructuras, como pudo constatar Efe en el antiguo restaurante Rancho Teke II en Carolina, municipio vecino a San Juan, así como letreros de tránsito girados en la Avenida 65 de Infantería de la capital, entre muchos otros.
Además, a pesar de todo el dinero que se ha repartido a los puertorriqueños para mejorar sus residencias, hay algunos que todavía cubren sus viviendas con los toldos azules colocados por la pérdida de los techos a causa del huracán.
Uno de ellos es el anciano Félix Calderón, quien relató a Efe que los vientos de María arrancaron los pedazos de zinc y de madera del techo de su vivienda en el barrio Cambalache de Canóvanas (noreste) y que el agua de la lluvia se filtró a la primera planta, inundándola.
“Estamos en espera todavía de la ejecución de ellos”, indicó Calderón sobre la labor de los funcionarios de FEMA que acudieron a su residencia para inspeccionar los daños y ayudar a reconstruir el techo.
“Ellos dijeron que iban a bregar, pero nada más”, agregó este hombre de 82 años, quien en una de las columnas de su residencia tiene escrita varias fechas, entre ellas, una que lee “URACAN M, 9/20/17”