Mar. Abr 16th, 2024

AFP

Saint John’s, Antigua y Barbuda

Una tela negra cubre el retrato de la reina Isabel II que cuelga en el Parlamento de Antigua, una señal del luto en la isla y un símbolo involuntario de un posible futuro sin la monarquía británica en el Caribe.

La muerte de la reina impulsó los movimientos republicanos en una región que alguna vez estuvo dominada por el imperio británico, dicen los analistas, AFP Saint John’s, Antigua y Barbuda mientras continúan los reclamos a la corona para que se disculpe por el tráfico de esclavos y los pecados de la colonización.

La idea “entró en el discurso dominante de ‘sentido común’ a medida que un espectro más amplio de la sociedad se involucra con los problemas y se pregunta si alguna vez la monarquía hizo algo por nosotros”, dice Kate Quinn, profesora asociada de historia del Caribe en la University College London.

La muerte de Isabel II “y la ascensión de Carlos han dado un mayor impulso al debate sobre el (republicanismo) en la región”, agregó.

 Antigua y Barbuda fue el primer país en presentar planes para convertirse en una república tras la muerte de la reina. El primer ministro, Gaston Browne, dijo a los medios que espera celebrar un referéndum sobre el tema dentro de tres años.

 Su homólogo de las Bahamas, Phillip Davis, dijo tener esperanzas similares, aunque no presentó un cronograma.

 “Para mí, siempre está sobre la mesa”, dijo Davis en comentarios publicados por el periódico local Nassau Guardian el día después de la muerte de la reina.

 “Tendré que tener un referéndum y el pueblo de las Bahamas tendrá que decirme ‘sí’”.

 Jamaica también está considerando dar vuelta la página, idea que el primer ministro Andrew Holness al príncipe Guillermo durante una gira por el Caribe a principios de este año.