Vie. Nov 1st, 2024


“La aviación es una industria regulada, creo que sólo la nuclear le sobrepasa”

  • Foto de archivo. Fuente: Listín Diario.

Agencias

Santo Domingo, RD

Montarse en un avión puede ser una de las experiencias que más terror le puede causar a una persona, pero ese miedo no tiene nada que ver con la seguridad que brinda, ya que este se encuentra dentro de los medios de transporte más seguro que existen, incluso, más que viajar en automóvil, aseguran expertos.

“La aviación es una industria regulada, creo que solo la nuclear le sobrepasa. Además, los accidentes aéreos tienen poca posibilidad de suceder, la cifra de accidentes que se maneja a nivel mundial es mínima”, afirmó el presidente de la Asociación Dominicana de Aviación General (ADAG), Francisco Díaz.

De acuerdo a datos oficiales, desde el año 2017 hasta 2021, de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (en inglés IATA), un accidente de avión se produce cada, aproximadamente, 2.27 millones de viajes, equivalente a 0.44 por ciento.

La razón se debe, principalmente, al cuidado y la calidad que deben tener los aviones.

Sistemas de protección

Aunque volar en avión parezca “un acto de fe”, hay un sinnúmero de sistemas que protegen a los pasajeros “en el aire”: radar meteorológico, Control de Tráfico Aéreo (en inglés CTA), intercambio de datos, el sistema de alerta de tráfico y evasión de colisión (en inglés TACS), por mencionar algunos, según el piloto Díaz, y todo esto, entra dentro de lo que se conoce en aviación como “seguridad operacional”, que calificó como “toda una ciencia”.   

La mayoría de los aviones cuentan con radares que pueden rastrear tormentas a 55,000 pies de altura.

Asimismo, el Control de Tráfico Aéreo, que tiene la función de dictar las llegadas y salidas para hacer que se hagan por diferentes rutas y establece la posición de las aeronaves en el espacio aéreo, su altura y distancia, previene que ocurran accidentes.

“Aunque en el mapa se ven, los aviones cerca no están tan cerca. En el día se pueden hacer 12 millones de vuelos al día sin problemas, simultáneamente y está todo cuantificado. La separación mínima de forma horizontal entre un avión y otro son tres millas y de forma vertical son 100 pies, y tres millas se hace en sitios muy controlados”, explicó Díaz.

Altamente calificados

“A los pilotos se les entrena para la mayoría de las emergencias más conocidas”, expuso Díaz, indicando que los pilotos están, en su mayoría, bien entrenados y con preparación.

Aparte de los extensos estudios que deben cursar, cuando se encuentran en el ejercicio, los pilotos son sometidos a entrenamientos periódicamente.

Para ser piloto privado se requiere un promedio de 35 a 50 horas de vuelo, piloto comercial es un promedio de 200 a 250 horas de vuelo y de línea aérea un minino de 1,500 horas”, explica Díaz.

Fuera del mercado

Entre los mejores del mercado se encuentran los Airbus y los Boeing, según el articulista español aeronáuticos, Pedro Fernández, considerados como “supersónicos de pasajeros”, con gran tamaño y una seguridad extrema.

¿Cuántos recordarán aquel avión que rompería el mercado, por ser el más seguro, de nombre Concorde? Era un avión que podía romper la velocidad de la luz y llevar a sus pasajeros a sus destinos en muy poco tiempo.

En el año 2002, por un accidente que ocurrió, uno solo en 27 años de servicio, decidieron parar el servicio y no utilizarlos más.

El piloto Díaz afirmó que en aviación se analizan los incidentes y accidentes que ya han ocurrido y la causa, “para en el futuro reducir los que vayan a pasar” y no duda que están los accidentes y los incidentes. Un incidente es algo que pone en riego al avión, pero que no termina en un incidente.

¿Y la aerofobia?

No obstante, la “aerofobia” es muy común en las personas que no vuelan seguido, un tipo de trastorno de ansiedad que tiene que ver justamente con el miedo a volar, la misma Organización Mundial de la Salud (OMS), la define como “un miedo intenso e irracional a volar o a los aviones”.

El piloto Díaz dijo que no hay por qué tener miedo, debido a que “la aviación es la materia mejor calculada”, pero precisó que es normal que exista una parte de la población que sufra de “aerofobia”, debido a que “el cuerpo humano no está diseñado para volar”.

Las fobias aparecen por distintos motivos, pero según Francesca Román, directora del Centro de Psicólogos de Madrid, las causas más comunes suelen estar en traumas o inseguridades.

En ocasiones, el origen del miedo a volar puede estar en alguna experiencia de vuelo previa muy negativa o en un accidente, pero no siempre es el caso. Con frecuencia encontramos en la base de este miedo una experiencia traumática no relacionada con el hecho de volar.

La especialista española recomendó tratar de escoger un asiento que no tenga ventanilla, evitando así que surja una posible sensación de vértigo, ir al aeropuerto para familiarizarse con el entorno, distraerse dentro del avión, evitar los excesos al comer o beber, viajar en compañía e informarse del funcionamiento del avión y de la situación que rodea al vuelo en general.