José Lois Malkun
Unos hablan de que se avecina un huracán categoría 1, los más pesimistas de un huracán mayor y los optimistas no pasan de una tormenta tropical. Pero todos están de acuerdo de que el clima económico empeorará.
La FED (Banco Central de Estados Unidos), aumentó su tasa en 0.75 puntos, llevándola al rango entre 3% y 3.25%. Los mercados comenzaron a desplomarse una semana antes, ya que presentían dicho aumento por la débil caída de la inflación en agosto (8.5% a 8.3%).
La inflación subyacente (excluye combustibles y alimentos) subió 3 décimas de punto (6.3%), con alzas en las hipotecas, vehículos y viajes.
Se espera que el PIB norteamericano vuelva a caer en el tercer trimestre, completando tres caídas consecutivas, aunque el gasto de consumo se mantuvo estable hasta julio. Esto explica la baja tasa de desocupación (3.7%).
Se vaticina que la FED seguirá aumentando las tasas de interés hasta que la inflación no muestre una caída importante, lo que llevaría a Estados Unidos a una inminente recesión en el 2023. Al cierre del 2022 el PIB rondará un 2%, con el desempleo entre 4.0% y 4.5%.
Pero de continuar la caída en los precios del petróleo y algunas materias primas, es posible que esa recesión sea moderada y corta.
La UE registró una inflación de 9.6% a julio, con un crecimiento interanual de 4.5%. El BCE recientemente aumentó sus tasas a 1.25% y lo seguirá haciendo después del último aumento de la FED. Esto frenará el crecimiento en la eurozona en el último cuatrimestre del 2022 para terminar entre 3% y 3.5% con inflación cercana al 8.5%.
Tanto Estados Unidos como Europa proyectan un crecimiento de 1.3% para el 2003, pero con menor inflación.
En China el crecimiento se desploma con un 4.3% interanual a julio. Y en Rusia, la inflación ronda el 10% con una económica en declive (2.5%). Latinoamérica no se queda atrás con un pobre crecimiento de 2.7% e inflación de 8.5%.
En República Dominicana la tasa de política monetaria podría aumentar a 8.5% o 9%, reduciendo el crecimiento a cerca del 5% en el 2022. La inflación anual podría bajar a menos del 8%. Aun así, nos encontramos en mejor posición que EE.UU., la Unión Europea, China y Latinoamérica.
Pero también entraremos en recesión en el primer semestre del 2023 por las altas tasas de interés, con un crecimiento entre 4.5% y 5%, pero con la inflación hacia la baja (entre 5.5% y 6.5%) acercándose al rango meta. No mido el efecto de Fiona cuyas pérdidas rondarían los RD$15 mil millones.
En fin, veo una tormenta categoría 1 a nivel mundial, con daños visibles a la economía, (agravando el desempleo, la pobreza y la deuda), pero sin llegar a la catástrofe, como muchos expertos vaticinan.