Fue un acto emotivo, en que se destacó la vida del empresario y sus aportes al país
- El presidente Luis Abinader y José Luis Corripio Estrada (Pepín), junto a Ana María Alonso de Corripio, se saludan durante el reconomiento entregado ayer al empresario por su trayectoria y aportes al país. La ceremonia fue realizada en el salón de la Asamblea Nacional. josé alberto maldonado / listín diario
Paul Mathiasen
Santo Domingo, RD
Un reconocimiento a la medida de su trayectoria fue entregado ayer al empresario Jose Luis Corripio Estrada “Pepín”, en el Senado de la República, donde estuvo rodeado de familiares, amigos y funcionarios del Estado dominicano.
La ceremonia estuvo llena de emociones al recordar la vida del empresario, desde su nacimiento en Asturias, España, hasta su llegada a Santo Domingo, siguiendo por su educación en el Colegio Dominicano de la Salle y su temprano interés en los medios de comunicación.
El acto inició pasadas las 10 de la mañana y tras la presentación de la mesa de honor, desde las grandes pantallas colocadas en el salón de la Asamblea Nacional se reprodujo un audiovisual que recolectó mediante fotografías la vida del empresario.
No obstante, y para la sorpresa de los presentes, en medio de las fotografías aparecieron testimonios de sus hijos y nietos, quienes dedicaron palabras de cariño y respeto a Don Pepín Corripio y como ha contribuido al desarrollo personal de cada uno de los miembros de su familia.
Concluido el video, tomó la palabra el presidente del Senado, Eduardo Estrella, quien también fue el proponente de la resolución que reconoce al empresario.
Estrella en su discurso elogió a Corripio Estrada, mencionó algunos aspectos más relevantes de su trayectoria y enalteció su importancia dentro de la economía dominicana.
“Razones para reconocer a don Pepín hay muchas, pero nos ha inspirado, más allá de su papel preponderante en el empuje económico del país, su amor por la República Dominicana, su preocupación por transmitir sus experiencias y conocimientos, sumadas a su convicción democrática que se manifiesta, entre otros aspectos, en su gran respeto por la diversidad de criterios”, expresó Estrella.
Pepín agradecido
El empresario agradeció el reconocimiento, así como las palabras ofrecidas por el presidente del Senado, aunque, en tono de broma, señaló que se “excedió” con sus elogios.
Corripio Estrada resaltó que ante todo se debe ser agradecido por todas las oportunidades y el recibimiento que dio el pueblo dominicano a sus antecesores y a él mismo.
“Acepto a nombre de los familiares que me antecedieron con más mérito que quien les habla y que les tocó llegar en tiempo de la siembra y en la lucha, yo, en cambio, tuve la suerte de llegar en la época de la cosecha”, expresó el empresario.
Destacó las enseñanzas que tuvo de sus padres y el apoyo de su esposa Ana María, a quien definió como “el ángel guardián de nuestra unidad familiar”, y la contribución de sus cuatro hijos Manuel, José Alfredo, Lucía y Ana; sus primos, familiares y socios que encarnan la continuidad del compromiso familiar de trabajar por este hermoso y maravilloso país.
“He dicho que prefiero dar un reconocimiento al pueblo dominicano que ustedes dármelo a mí, por la forma en cómo acogieron a mis antecesores y me han acogido a mí”, expresó.
En ese sentido, dijo que se circunscribe a las palabras del pensador y filósofo francés Jean de la Bruyére, quien dijo que el único exceso que no es negativo es el exceso de gratitud, que es algo que a su juicio siempre se debe mantener.
Corripio Estrada agradeció y destacó todo el apoyo recibido de sus más de 13,000 colaboradores y la forma en como su familia ha sido uno de los pilares del éxito de sus negocios y parte fundamental de su trayectoria.
También habló sobre las motivaciones del reconocimiento: “en favor de la cultura, la libertad de expresión y el respeto de los derechos humanos”.
Sobre la cultura, señaló que después de nuestros símbolos patrios, ella (la cultura) “es quizás nuestro mayor emblema distintivo, porque nuestra riqueza cultural, representada en nuestros valores, es lo que somos…trabajar para preservar y transmitir nuestra riqueza cultural ha sido una constante de nuestra vida, la que más nos llena de satisfacción, pues creemos que con ello contribuimos a que nuestro país tenga una ciudadanía más orgullosa de su identidad, más consciente de su historia y su destino”.
Con relación a la libertad de expresión, dijo que se trata de “la madre de nuestra democracia” y que desde un principio entendió que era una obligación moral mantenerla y preservarla desde los medios de comunicación.
En cuanto a los derechos humanos, recalcó que a la par del desarrollo de los emprendimientos que ha llevado como empresario, su crecimiento y expansión fue gracias al trabajo de más de 15,000 personas que colaboran de manera directa con el grupo y que se han incorporado a la actividad económica. “Hemos tenido como norte el respeto a los derechos humanos de todos nuestros colaboradores e intentamos contribuir para su preservación en toda la sociedad”, añadió.