Sáb. Sep 7th, 2024
  • Servio Tulio Castellanos Guzmán. / archivo

Eliana Ledesma

Santo Domingo, RD

El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Servio Tulio Castaños Guzmán, respaldó ayer el plan que se propone sellar la frontera, para evitar la entrada al país de las peligrosas bandas haitianas.

Castaños Guzmán expresó que no hay forma de someter al orden a esa población y que se desarrolle una democracia, debido a que no hay institucionalidad, por lo que se convirtió en “tierra de nadie”. 

En ese contexto, pidió la unión de la clase política y empresarial, así como de la ciudadanía dominicana para apoyar las acciones tomadas por el presidente Luis Abinader.

“Haití es un problema, y quiera Dios que la comunidad internacional en esta ocasión entienda que esa es una situación que no solo va afectar a la República Dominicana sino a muchos otros países”, declaró Castaños Guzmán al salir de la presentación de la nueva junta directiva de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), en la torre empresarial del AIRD.

Asimismo, indicó estar de acuerdo con las  medidas que se implementa el gobierno dominicano en la franja fronteriza, al explicar que por mucho tiempo fue un espacio descuidado y con falta de equipos y personal. 

El mandatario anunció el pasado domingo la adquisición una serie de vehículos y aeronaves de grado militar, con el objetivo de reforzar las capacidades de defensa del país. 

“Estamos haciendo una compra muy importante en diferentes áreas, tanto en la Fuerza Aérea como en el Ejército, para fortalecer nuestra capacidades de defensa de nuestro país”, indicó el gobernante. 

Se trata de una inversión  que incluye la compra de seis helicópteros para labores reconocimiento, y diez aeronaves de vigilancia, para operaciones tácticas,   búsqueda, rescate, transporte de carga, evacuaciones de emergencia y extinción de fuegos forestales.

Datos

La crisis.

Además de sufrir de lleno la crisis mundial de alimentos y combustible en las últimas décadas, los haitianos han sufrido terremotos devastadores, tormentas tropicales, deslizamientos de tierra e inundaciones, además de la anarquía crónica y la impunidad de sus calles.

Grandes partes de Puerto Príncipe están controladas por las bandas. 

La situación en los últimos meses ha empeorado, con un millón de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda, solo en la capital.