- Las serbias, invictas en el torneo y fueron superiores a las brasileñas tanto en ataque (49 a 32) como en bloqueos (9 a 5).
AFP
París, Francia
Serbia ganó el sábado su segundo mundial de voleibol femenino al imponerse a Brasil por tres sets a cero (26-24, 25-22, 25-17) en la final disputada en Apeldoorn, en Países Bajos.
Todavía sin un Mundial en sus vitrinas, las brasileñas, que se habían impuesto en semifinales a Italia por tres sets a uno, sucumbieron ante las serbias, invictas en el torneo y superiores tanto en ataque (49 a 32) como en bloqueos (9 a 5).
Con 23 puntos, la capitana serbia Tijana Boskovic, MVP durante la edición 2018, fue la mejor anotadora del partido.
Ya había anotado 33 puntos en semifinales contra Estados Unidos y 36 contra Polonia en el último partido de fase de grupos.
En el partido por la medalla de bronce, disputado también el sábado en la misma ciudad neerlandesa, fueron las italianas quienes se impusieron a Estados Unidos por tres sets a cero (25-20 25-15 27-25).
Con 25 puntos, Paola Egonu fue una vez más la líder de las vigentes campeonas de Europa.
Después del oro mundial en 2002 y de la plata en 2018, las jugadoras italianas disponen ahora de los tres metales en competiciones mundiales.
Al final del encuentro, Egonu apareció cansada, afirmando a su agente, presente al borde del terreno de juego, que ese era su “último partido con la selección” y haciendo alusión a su cansancio, según el vídeo difundido en medios de comunicación italianos.
Después, ante los medios, la jugadora de 23 años ha rebajado sus declaraciones, explicando que más bien necesitaba una pausa: “Estoy orgullosa del equipo y de mí. Siempre es un honor llevar el maillot azzurro, pero quisiera tener un verano libre para descansar, como persona, por mi cabeza”, declaró a Sky Sports.