A lo largo de 2022, el Reino Unido ha utilizado activamente las sanciones para hacer frente a violaciones y abusos graves de derechos humanos en todo el mundo, agregó el ministro.
EFE
Londres, Reino Unido
El Reino Unido se comprometió este lunes a aportar 12,5 millones de libras (14,3 millones de euros) en programas que permitan enjuiciar a los culpables de la violencia sexual en conflictos y asegurar que los supervivientes “conozcan” la Justicia, anunció el ministro de Exteriores, James Cleverly.
El ministro inauguró hoy en Londres una conferencia internacional que reúne hasta mañana martes a políticos y representantes de organizaciones no gubernamentales en el marco de la llamada Iniciativa para Prevenir la Violencia Sexual en Conflictos (PSVI, en inglés), promovida por el Reino Unido.
“Todo el tiempo, más vidas se destruyen, más comunidades se rompen por la violencia sexual. Así que hoy estoy lanzando la estrategia de tres años del Reino Unido para intensificar la respuesta global”, afirmó Cleverly al comienzo de la cita.
“La violencia sexual relacionada con los conflictos es moralmente abominable, es ilegal y, sin embargo, sigue ocurriendo en todo el mundo”, señaló el jefe de la diplomacia británica.
Esta violencia supone una “clara violación del derecho internacional y debería ser una línea que nunca se cruce”, subrayó Cleverly, e instó a que ese tipo de violencia genere una “inmediata condena internacional”.
En su intervención, el ministro resaltó su solidaridad con los supervivientes de estas agresiones y dijo que quienes ordenan, permiten o perpetúan la violencia sexual contra mujeres y niñas no representan una “fuerza”, sino que es “cobardía”.
A lo largo de 2022, el Reino Unido ha utilizado activamente las sanciones para hacer frente a violaciones y abusos graves de derechos humanos en todo el mundo, agregó el ministro.
En concreto, Cleverly señaló que tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, el Reino Unido ha sancionado a más de 1.200 personas, incluidos miembros del ejército ruso responsables de atrocidades.
“Puedo anunciar que en diciembre usaremos sanciones para abordar específicamente los crímenes aberrantes de violencia sexual”, dijo.
Con motivo de esta conferencia, la actriz Angelina Jolie, enviada especial de la ONU para los Refugiados, dijo hoy que debe haber “una decisiva respuesta global” para afrontar la violencia sexual, que en algunos países se ha prolongado durante “décadas”.
Cuando no hay respuesta global, “envía un mensaje a la víctima y al responsable de que no consideramos esto como un delito significativo que tenga que ser penado y prevenido”, señaló Jolie en un mensaje colgado en la cuenta de Twitter del Ministerio británico de Exteriores.
Asimismo, en la conferencia intervino la activista de derechos humanos iraquí Nadia Murad, premio Nobel de la Paz en 2018 por su lucha a favor de los derechos humanos y contra la violencia sexual.
Murad señaló que la comunidad internacional “puede hacer más” y calificó de “trágica” la violencia sexual porque “desestabiliza comunidades” y el mundo, por lo que “no se pueden aplazar acciones”.
El Gobierno británico ha animado a los países a adoptar el llamado Código Murad, que propone un protocolo de ética que busca poner en la agenda pública la violencia sexual, para que las víctimas de este delito sean el centro de la justicia a fin de que sus derechos sean legitimados y se haga justicia.
Entre el 20 % y el 30 % de las mujeres en zonas de conflicto experimentan violencia sexual, según datos de la organización “What Works to Prevent Violence”.