Una de las figuras femeninas más destacadas de la industria del cine en República Dominicana es Evelyna Rodríguez. La actriz maeña tiene más de una década de trayectoria, donde no solo se ha destacado en el cine, sino también en las tablas e importantes proyectos en la televisión.
Producciones como Feo de día, lindo de noche, La Vida de los Reyes y Guayabo son algunos de los filmes que la han catapultado a escenarios internacionales. Así que resulta difícil hablar de cine dominicano sin mencionar a esta actriz, con quien conversamos a modo de hacer una especie de zoom sobre líneas muy relevantes de su carrera.
¿Cómo fueron tus inicios en la industria del cine?
De lo más natural del mundo: inicié como extra en la película Trópico de Sangre por el 2009 y, a medida que me llamaba la atención el cine, pues, se me fueron presentando nuevas oportunidades.
¿Cómo nació ese amor por la actuación?
No lo sé. Creo que fue parecido al amor de las parejas: empezó con un coqueteo, unas miradas de complicidad… luego llegaron las agarraditas de manos, las caricias, los besos, después muchas noches y días de pasión, hasta que me comprometí y me casé con la actuación.
¿Alguna vez te imaginaste que tendrías el reconocimiento que posees?
¡Gracias por tu valoración! No me imaginé actuando en una película y, mucho menos, ese reconocimiento que mencionas. Veo todo como si estuviera empezando la carrera una y otra vez, porque en la actuación todo es nuevo.
Para ti, ¿qué es lo más difícil de interpretar un personaje?
Creo que diferenciarlos, porque es difícil no repetirse. Algunos productores quieren ciertas características de algún personaje que funcionó y, si me pongo a pensarlo bien, he participado en, más o menos, unos 20 proyectos, así que cruzar esa barrera es complejo.
¿Qué es lo que más disfrutas del proceso cinematográfico?
Los ensayos. Me encanta ese proceso de creación y de escucha entre los actores y directores. Ahí es donde realmente la imaginación y las posibilidades se ponen a volar. ¡Me emociona!
¿Qué te produce que películas como La Extraña y Guayabo hayan recibido tanto apoyo del público nacional e internacional?
Mariposas en el estómago, me río sola (risas). Como intérprete, creamos para contar una historia y tocar al espectador. Cuando eso ocurre y la audiencia lo valora, es como un regalo inesperado que llena el alma.
¿Con qué director o actores te gustaría compartir algún proyecto?
Localmente, me encantaría tener la oportunidad de trabajar con Carlota Carretero, una artista tan expresiva que no tiene límites a la hora de actuar
Partiendo de tu experiencia, ¿cuál es tu secreto para hacer un buen trabajo de interpretación?
La constancia interpretativa. Crear un personaje con todas sus líneas y mantener eso todo el tiempo de rodaje hace que la creación sea efectiva y creíble.
¿Cuál de los premios recibidos es el que más atesoras?
El que el público me da cuando me dice que han visto el trabajo, cuando se aprenden frases de la película y me las declaman en la calle, cuando me preguntan sobre los proyectos que tengo para no perdérselos… ¡Ese es el gran premio!
¿Hay alguna anécdota que te haya marcado en los proyectos que has hecho?
Me pasó en un rodaje del año pasado, cuando el director me indicó que la escena consistía en que tenía que desbaratar una maqueta y que la haríamos por partes, primero los diálogos y luego la acción de destruir, ya que este era un elemento que no tendría cómo reponer. Cuando el director dijo “¡Acción!” lo hice todo y terminé destruyendo la casa completa. Lo bueno es que el director de fotografía lo grabó.
¿Cuál ha sido el personaje más retador que has interpretado?, ¿por qué?
Todos tienen su complejidad. Últimamente me han tocado personajes muy viscerales, que me han drenado el alma por las enfermedades y sufrimiento que padecen, y ese reencuentro de vida ante la muerte y las carencias suele ser retador.
¿Cuál es el personaje que más te ha gustado?
No me pongas en aprietos, se me ponen celosos los directores, pero tengo que confesarte que disfruté mucho la transformación que me dieron en la película La Vida de los Reyes, un look ochentero que tenía a todos “de vuelta y media”.
¿Qué tal el agotamiento?, ¿ha hecho estragos en tu trabajo?
Agotada, sí. En uno de los proyectos que hice en el 2021, terminé con una deshidratación y un desgaste físico muy fuerte. No tenía fuerzas para continuar con mis escenas y terminar el rodaje, tuve que recibir asistencia médica para conseguir energía y poder terminarla. El director fue muy amoroso y paciente conmigo.
Sabemos que tienes algunos proyectos en carpeta. ¡Háblanos un poco sobre eso!
Hay dos proyectos con Colombia que están en postproducción llamados: Cucú y Esa Noche. Con Argentina está la película “0+”, que se proyectará en 2023, al igual que “Cuando te Toca”, una comedia en coproducción con México, y para República Dominicana estoy a la espera del resultado final de “El Laberinto de Julia”.