Además de disfrutar de buen arte, se olvidaron por momentos agobiantes problemas y la gente pudo reír, que tanta falta hace
- Escena de la ópera “Rita”, una pieza de un solo acto, ligera en su tratamiento argumental, modesta en su presentación y puesta en escena, pero, sobre todo, muy divertida, con música de Gaetano Donizetti y libreto de Gustave Vaëz.
Francis Mesa
Santo Domingo, RD
Ariel Feliciano es un apasionado de los universos paralelos. Su devoción por el cine fantástico, los comics, animé, las mitologías y leyendas espectaculares, le ha servido para indagar y adentrarse más profundamente en esos mundos.
Esto ha dado pie para que en los últimos años se haya inspirado en crear sus propias historias, a partir de otras ajenas. Hace alrededor de cuatro años presentó “Caronte: el barquero del inframundo”, con un Orestes Amador magistral en escena y recientemente estrenó “Las Grayas”.
Esta obra teatral es una visión muy personal (suya, de Ariel) de la mitología griega, sobre dioses, semidioses, ninfas y duendes, matizada por mezclar lo trágico, con lo cómico, logrando un producto entretenido y disruptivo, en el que las risas rompen con toda la sobriedad que significaría una guerra entre divinidades griegas y romanas.
La pieza teatral se presentó en la sala Ravelo del Teatro Nacional, con dirección de Pilar Pineeda, la producción conjunta de Feliciano y Fidia Peralta; con las actuaciones de la propia Fidia, Katyuska Licairac y Gabi Desangles; con la participación especial de Edwin Rivera, Carlos Báez, Paloma Rodríguez, Pamela Villanueva, Tiby Camacho y el debut en el teatro de Rachell Rosario y Chanel Valois.
– “Rita o El marido maltratado”
Navidad en Bellas Artes tuvo ha tenido un regalo especial. La presentación de la ópera “Rita”, una pieza de un solo acto, ligera en su tratamiento argumental, modesta en su presentación y puesta en escena, pero, sobre todo, muy divertida, con música de Gaetano Donizetti y libreto de Gustave Vaëz.
La Compañía Lírica Nacional tuvo a cargo el montaje en la sala Máximo Avilés Blonda, en el que participaron algunos de sus principales solistas y algunos figurantes, más la actuación del actor de la Compañía Nacional de Teatro, Gilberto Hernández.
Aunque fue estrenada en París, en el 1860, su planteamiento de enredos, situaciones jocosas y disparatadas, la convierte en una apuesta distinta y alternativa del bel canto. Un paliativo a tantas tragedias que vive la sociedad y por qué no, aprovechar estos días para relajar un poco el espíritu.
La dirección general de “Rita” a cargo de Ondina Matos y la co-dirección de Antón Fuistier, con las actuaciones principales de Paola González y Antonia Chabebe, como Rita; Eduardo Mejía, como Gaspar; Modesto Acosta y Otilio Casto, como Pepe.
– “Las Grayas” y “Rita”
Como si se hubieran puesto de acuerdo. Ambos trabajos son tan distintos e irónicamente, tan parecidos, dado que basan su argumento en la simpleza, mas no en lo superfluo.
Dejan a un lado la circunspección de montajes grandilocuentes y fastuosos, para coquetear el humor, a veces ligero, a veces más elaborado, pero humor, al fin y al cabo.
Habrá que agradecer a los productores de ambas piezas, a sus directores y a sus intérpretes por entregar al público dos trabajos con los que, además de disfrutar de buen arte, olvidaron por momentos sus agobiantes problemas y pudieron reír, que tanta falta hace.
Tags