Dom. Nov 17th, 2024
  • Las protestas buscan un adelanto electoral inmediato, la renuncia de Boluarte, la liberación del presidente destituido Pedro Castillo y justicia por los manifestantes muertos en enfrentamientos con la policía. AP

AFP

Lima, Perú

La escasez de algunos productos básicos, así como el aumento de precio de los combustibles y alimentos en provincias del sur andino, epicentro de las manifestaciones por la renuncia de la presidenta, Dina Boluarte, empiezan a asomar cuando sigue sin atisbo de solución la crisis en Perú.

Las movilizaciones han dejado hasta el momento 46 muertos, entre ellos un policía, tras seis semanas de crisis política y social marcadas por bloqueos de carreteras y protestas en distintas partes del país.

“No voy a rendirme ante grupos autoritarios que quieren imponer salidas que no forman parte de nuestro ordenamiento constitucional ni de la tradición democrática”, afirmó Boluarte en una intervención virtual ante el Consejo Permanente de la OEA en la que abogó por realizar nuevas elecciones.

Por la mañana, decenas de manifestantes marcharon frente a embajada de Estados Unidos para criticar el apoyo Washington al gobierno.

Mientras en la región Ica, 250 kms al sur de Lima,  estalló una batalla campal entre policías antimotines y violentos manifestantes con rostros cubiertos, con intercambio de gases lacrimógenos y pedradas cuando las fuerzas del orden trataron de desbloquear la carretera Panamericana Sur resguardada por piquetes.

Un número impreciso de policías resultó herido y fue trasladado a hospitales de Pisco, según imágenes de la televisión.

Pero la atención se focalizó desde temprano en la escasez de gas licuado de petróleo (GLP), principal combustible para vehículos y uso doméstico en Perú, que se hacía sentir en Cusco, Arequipa, Tacna y Puno,  regiones del sur que alegan ser las más pobres, olvidadas y discriminadas por sus poblaciones de mayoría indígena.

“Ya me informaron que el GLP se acabó en Arequipa”, dijo Alexander Cornejo, representante de los taxistas, en declaraciones a la radio RPP. En la región amazónica de Madre de Dios, fronteriza con Brasil y Bolivia, se registra desabastecimiento de alimentos y combustibles por los bloqueos en la carretera.