EFE
Nueva York, Estados Unidos
La Autoridad de vivienda pública de Nueva York (NYCHA) aseguró este martes en una audiencia que se han reducido las quejas por moho y otros problemas que afectan a los miles de apartamentos para personas de bajos ingresos en la ciudad tras poner en marcha una serie de iniciativas acordadas en 2019 con el Gobierno federal para mejorar las condiciones de vida en esos edificios.
Según indicó hoy Brad Greenburg, director de Cumplimiento de NYCHA en una audiencia del Comité de Vivienda Pública del Consejo de la ciudad, durante 2022 hubo 9.920 quejas verificadas de moho en apartamentos, “una reducción realmente significativa”, del 14 %, respecto a las 15.016 registradas en 2021.
También indicó que en 2022 recibieron 40.702 quejas verificadas de todo tipo de plagas, lo que también reflejó una baja de 15 % con respecto al 2021, cuando la cifra fue de 47.799.
“Creo que algunos de nuestros enfoques que implementamos en los últimos años están funcionando para reducir la cantidad de quejas (de los residentes de los proyectos públicos de vivienda)”, afirmó.
El Consejo realizó hoy audiencias públicas sobre la calidad del aire en estos complejos de viviendas tras las continuas quejas de los residentes de NYCHA sobre moho, ratas, cucarachas, filtraciones, hoyos en las paredes, y otros problemas en sus apartamentos, que llevaron a la intervención del Gobierno federal.
En 2019, NYCHA (creada en 1934, y el organismo de su ámbito más grande del país) y la ciudad firmaron un acuerdo con el Departamento de Vivienda federal (HUD) y la Fiscalía para el sur de Nueva York, que asignó un supervisor para velar por su cumplimiento.
Greenburg explicó los programas que se han puesto en marcha para lidiar con el moho, las plagas, la basura y otros problemas denunciados por los residentes de estos edificios en los cinco condados de la ciudad, que incluyen mejoras y modernización de los sistemas de ventilación, medición del volumen del flujo de aire en los ventiladores, entrenamiento de personal para atender con rapidez las quejas e iniciativas de sostenibilidad.
Destacó también la necesidad de invertir capital en los sistemas de calefacción y reemplazar las tuberías en estos edificios construidos en su mayoría entre 1945 y 1965 “y otras áreas que pueden marcar la diferencia para la calidad del aire interior”.
“Como saben, NYCHA firmó su acuerdo con HUD en enero de 2019. El acuerdo representa un punto de inflexión en la historia de la agencia y debemos hacerlo bien”, afirmó.
Sin embargo, el concejal Charles Baron, que es afroamericano, puso en duda los avances que reclamó Greenburg asegurando que la gente vive en “condiciones muy insalubres en el país más rico del mundo”, algo que conoce de primera mano, y que se trata de un informe “adornado” y alejado de la realidad.
Baron dijo además que entre el grupo de representantes de NYCHA que acudieron a la audiencia no hubo afroamericanos ni latinos, que conforman el mayor grupo de sus residentes y cuestionó al representante de Vivienda de la ciudad si alguna vez había estado en uno de los apartamentos.
“No creo que ninguno de nosotros esté en desacuerdo con usted en que muchas de nuestras propiedades no están en las condiciones que merecen nuestros residentes”, contestó, Greenburg para agregar que “eso viene de décadas de desinversión” y que aún “hay mucho más trabajo que hacer”.
El Comité de Vivienda Pública tiene ante su consideración una resolución que pide a la legislatura estatal y al gobernador que proporcionen 3.000 millones adicionales en fondos a NYCHA para abordar sus necesidades de infraestructura.