Vie. Nov 15th, 2024
  • Una mujer pasa junto a carteles que dicen “No a la jubilación a los 64” en Saint Pee sur Nivelle, en el suroeste de Francia,  ayer. AP

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París, Francia

Carreteras cortadas, refinerías de petróleo bloqueadas, aviones en tierra y trenes detenidos. Los sindicatos amenazaban con paralizar la economía francesa esta semana, en lo que esperaban fuera su mayor desafío hasta la fecha al plan del presidente, Emmanuel Macron, de subir la edad de jubilación.

Las primeras acciones se esperaban para ayer lunes, cuando se instó a los camioneros a bloquear carreteras e intersecciones importantes en acciones a mínima velocidad conocidas como operaciones “caracol”. Los sindicatos tenían prevista una huelga indefinida del servicio ferroviario nacional a partir del la tarde de ayer.

El gobierno se preparaba para las mayores incidencias hoy  martes, cuando se esperaban huelgas de varios sectores y protestas contra la ley de pensiones en todo el país. La reforma, que subiría la edad oficial de jubilación de los 62 a los 64 años y requeriría 43 años de cotización para obtener una pensión completa, está ahora sujeta a debate parlamentario.

“Un dolor de cabeza”

“Habrá un impacto muy fuerte” de los paros, indicó el domingo el ministro de Transportes, Clement Beaune, en la emisora regional France-3. “Sé que para muchas personas será un auténtico dolor de cabeza”. El ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, dijo a la televisora de noticias FranceInfo el lunes que “expresar el desacuerdo es legítimo, pero no debe llevar a un bloqueo del país, que sería peligroso para nuestra economía”.