Mar. Oct 15th, 2024

AP

Washington

El Senado de Estados Unidos aprobó el miércoles derogar la resolución que dio luz verde a la invasión de Irak en 2003, un esfuerzo bipartidista para devolverle al Congreso un poder de guerra básico años después de una autorización que muchos consideran ahora que fue un error.

Se estima que cientos de miles de iraquíes y casi 5.000 soldados estadounidenses murieron en la guerra después de que el gobierno del presidente George W. Bush afirmó falsamente que Saddam Hussein acopiaba armas de destrucción masiva.

“Este organismo se precipitó a una guerra” que tuvo consecuencias a gran escala, dijo el senador demócrata Tim Kaine, quien durante años ha exigido la derogación de los poderes.

Los senadores votaron 66-30 para derogar la medida de 2002 y también la autorización de 1991 que sancionó la Guerra del Golfo encabezada por Estados Unidos. De aprobarse en la Cámara de Representantes, no se prevé que la derogación afecte ningún emplazamiento militar actual.

Sin embargo, legisladores de ambos partidos buscan recuperar los poderes del Congreso sobre los ataques y emplazamientos militares de Estados Unidos, y algunos legisladores que votaron hace dos décadas a favor de la guerra de Irak, ahora dicen que fue un error.

El senador demócrata Robert Menendez destacó que sería la primera vez en más de 50 años que el Congreso revocaría una votación sobre poderes de guerra, desde que se derogó a principios de la década de 1970 la resolución del Golfo de Tonkin con la que se autorizó el uso de fuerza militar en Vietnam.

“Los estadounidenses quieren ver el fin de las interminables guerras en Medio Oriente”, dijo el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, y agregó que aprobar la derogación “es un paso necesario para dejar atrás estos amargos conflictos”.

Los partidarios de la derogación, incluidos casi 20 senadores republicanos, dicen que es necesaria para evitar futuros abusos y para reforzar que Irak ahora es un socio estratégico de Estados Unidos. Los detractores dicen que la derogación puede proyectar debilidad en un momento en que Estados Unidos todavía enfrenta conflictos en Medio Oriente.

“Nuestros enemigos terroristas no están poniendo fin a su guerra contra nosotros”, dijo el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, quien se encuentra en casa recuperándose de una caída y no asistió la votación. “Cuando desplegamos a nuestros soldados a situaciones de peligro, debemos darles todo el apoyo y las autorizaciones legales que podamos”.

El futuro de la revocación es incierto en la Cámara de Representantes, donde 49 republicanos se sumaron a los demócratas en apoyo a una iniciativa similar hace dos años. El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, ha dejado entrever que está abierto a apoyar la derogación, aunque previamente se había opuesto.

Pero el representante republicano Michael McCaul, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la cámara baja, ha señalado que le agradaría más que la sustituyeran con otra cosa. Sin embargo, se desconoce cómo funcionaría.

Kaine y el republicano Todd Young, quienes encabezaron el esfuerzo de manera conjunta, han dicho que creen que una sólida votación bipartidista enviaría un poderoso mensaje a los estadounidenses que creen que sus voces deben ser escuchadas en asuntos sobre la guerra y la paz.