Lo que registra la farándula local en los últimos tiempos no tiene precedentes y sus exponentes se han convertido en una película de rollo inagotable
El mundo de la música urbana vive un momento confuso y se debate en dos vertientes: lanzar temas y generar lo que se denomina “contenido”, que se desarrolla paralelo a su quehacer musical y que envuelven básicamente situaciones personales o conflictos con otros colegas.
Los escándalos derivados de chismes y enfrentamientos o la ventilación de situaciones que antes no eran comunes en artistas de otros géneros, ahora los urbanos lo han adoptado de una forma tan propia que ya casi hasta parecen sinónimos.
Lo que registra la farándula local en los últimos tiempos no tiene precedentes y sus exponentes se han convertido en una película de rollo inagotable en la que cada vez se desbloquean nuevas secuelas y personajes que aparentan ser los protagonistas… aunque tengan muy poco que aportar en la saga.
La tendencia viene registrándose desde hace unos años. Don Miguelo protagonizó en pandemia varios episodios con sus populares “lives” y lo de Tokischa con sus irreverencias ha roto los límites en una sociedad que no tenía un caso parecido entre sus artistas o figuras de la música.
El más vivo ejemplo es el de Yailín la Más Viral, quien si bien popularizó un tema su despegue en el interés colectivo vino a raíz de su relación sentimental con el exponente puertorriqueño Anuel. Y todo lo que se ha derivado a partir de ahi.
Sus logros no han estado sustentado en su propuesta musical, sino por la generación de “contenido” en base a su vida privada, sus cirugías estéticas y el morbo que provoca terminar una relación y comenzar otra en tiempo récord.
Hay otros que salen de la nada como Onguito, quien pasó de ser un seguidor del intérprete Rochy RD a ser figura por su manejo errático ante la vida.
La exposición que muchos le dan a sus acciones diarias de asuntos que nada tienen que ver con música es ya casi normal. Algunos se valen de usar lo que sea para promover temas, incluso hasta sus propios hijos son expuestos en situaciones que rayan en vulnerabilidad hasta de sus derechos.
En realidad, los conflictos no son novedad como tal, pero antes alimentaban los cancioneros de los artistas y ahora ellos alimentan sus redes sociales para generar “likes” y la de múltiples medios que le dan seguimiento a sus historias.
En múltiples ocasiones, por no decantarse por decir todas, esas versátiles personalidades que adoptan el “cantante urbano” como prefijo de su nombre, son como sanguijuelas sociales que se aprovechan de una “fama”, a la que el dominicano le llama “sonido”, derivada de hacer el ridículo en web, o cualquier otro acto que pueda ser denominado “contenido”, llevando a los verdaderos consumidores y conocedores del área a preguntarse a día de hoy ¿en qué se basa el género urbano dominicano?, ¿en realidad el centro es la música o ya todo es el escándalo?
CONOCEDORES
Las respuestas son contrarias y siempre dependen de a quién le preguntes. Quienes han cimentado el género en República Dominicana, como Vincent Carmona, conocido como El Dotol Nastra, quien además levantó un debate en torno a este tema entre sus seguidores, tienen su opinión muy clara respecto al aporte o amenaza que representa el arrastre de las redes sociales, y la necesidad de llamar la atención y que se hable de un “artista” con una vida cada vez más pública, que se encarga por sí mismo de generar los problemas que aumenten su “engagement”.
De acuerdo con El Dotol, es una realidad innegable que al día de hoy el complemento de un artista es el “contenido”, dar de qué hablar. Que la gente opine de lo que pasa a su alrededor y se crean poseedores de lo poco o mucho que el cantante muestra de sí.
“El complemento de un artista es el contenido, no el chisme, pero sí el contenido. Tú tienes que vender un personaje. No creo que le ganó (el chisme a la música), pero creo que se ha hecho muy importante el tema del contenido. Hay artistas y figuras que hacen el contenido sin darse cuenta, y ahí es que el contenido funciona”, mención en su canal de Youtube personal acompañado por otros conocedores del ámbito.
Desde su óptica y su experiencia, es necesario para mantenerse en el gusto del populacho, con una “pegada”, generar cosas que decir, las que no necesariamente deben ser negativas.
OTRA OPINIÓN
“Yo creo que sí le ganó”, afirmó Mariachi Buda junto al Dotol Nastra, “porque creamos celebridades, personajes, y la música no habló. Al final lo que prevalece en un género es la música y por eso tenemos a Tego Calderón, por eso tenemos a Daddy Yankee… Aquí en estos últimos años lo que estamos creando celebridades, personajes un tal Onguito Wa..”, se quejó Mariachi.
De acuerdo a su perspectiva, cualquier nacido de las redes sociales a día de hoy, se hace viral y reconocido por cualquier sencillez o fechoría y la primera decisión que toma es lanzarse como cantante urbano; sin embargo, debido a lo que han brindado, el público reconoce su personalidad, pero no su música.
“Conoces a los personajes, pero si sales al Conde ahora mismo, escoges una persona y si sabes tararear cinco temas de cada uno de esos personajes, nadie lo sabe, pero conocen al tipo. Nos metimos a payasos”, indicó.
Uno con un caco´ verde, uno con un caco´ rosado, son payasos que hemos creado”, indicó.