Podría resultar difícil de creer que un pelotero con 434 cuadrangulares y 10 Guantes de Oro en Grandes Ligas no esté en el Salón de la Fama. En siete oportunidades hasta ahora, Andruw Jones ha fracasado en ese intento.
Jones, quien fue segundo al premio MVP en el 2005 cuando lideró la Liga Nacional en jonrones con 51, y carreras remolcadas con 128, sostuvo que, aunque obviamente desea ser inducido al Salón de la Fama, no se preocupa por ello.
“Evidentemente quiero ser inmortal, entiendo que tuve una carrera productiva y digna de ser honrada, pero si finalmente no se da, la vida no se me va a acabar por eso, no es algo que me quite el sueño”, dijo Jones.
El extoletero de los Bravos de Atlanta sostuvo que todavía su familia y su país mantienen la esperanza de que él sea exaltado, aunque él se mantiene viviendo el día a día, sin hacerse ilusiones.
“Sí está en los planes de Dios que pase, va a pasar, y no hay nada que pueda o no hacer para que suceda. Curazao está deseando eso, y mi familia mucho más, pero todavía me quedan tres años más, esperemos a ver cómo termina”, añadió.
En la reciente votación para el Salón de la Fama, en la cual resultaron exaltados el dominicano Adrian Beltré, Todd Helton y Joe Mauer, el curazaleño Jones vio aumentado su porcentaje, ya que obtuvo un 61,6%, en el 2023 había quedado en 58.1%.
Felicita a Beltré
Sobre la elección del dominicano al Salón de la Fama, Jones no pudo ocultar su alegría y admiración, y expresó que la exaltación es más que merecida, por tratarse de alguien que marcó el juedo dentro y fuera del terreno. “Lo que hizo Beltré es algo extraodinario, la forma en la que se entregó al juego, la manera en la que se exigía a sí mismo para ser mejor. Nadie merecía más que él ese gran logro”, dijo Jones.
Su paso por Lidom
Además de la buena comida y el excelente trato que recibió de la gente, Andruw Jones piensa en República Dominicana, la recuerda como el lugar más fuerte a nivel de liga invernal.
Para el 10 veces Guante de Oro de la Liga Nacional, a pesar de haber jugado en Venezuela, Puerto Rico y México, la Liga Dominicana de Béisbol representó para él su prueba más difícil a nivel de invierno.