El actor reaparece durante la entrega de los Bafta, donde protagonizó el momento más emotivo al ingresar al escenario en su silla de ruedas y después ponerse de pie para presentar el premio a Mejor Película
Santo Domingo, RD
Michael J. Fox se convirtió en una gran estrella gracias a la serie “Enredos de familia” y a la saga cinematográfica “Regreso al futuro”, pero con tan solo 29 años le diagnosticaron Parkinson. Sin embargo, el actor de 62 años se mantiene en pie de lucha.
La noche del domingo, reapareció en público en el Royal Festival Hall de Londres, durante la entrega de los premios Bafta, donde protagonizó el momento más emotivo al ingresar al escenario en su silla de ruedas y segundos después ponerse de pie para presentar el premio final de la noche en la categoría de Mejor Película.
De inmediato, una ovación colectiva resonó en la sala y multiplicada en miles de hogares que seguían la transmisión televisiva o por Youtube.
Tras escuchar los aplausos y ver a gente de pies, agradeció el recibimiento de manera breve para darle prioridad a la categoría.
La cinta ‘Oppenheimer’ fue la gran vencedora de los premios Bafta al alzarse con siete galardones, entre ellos mejor película, director, actor, y actor de reparto, seguida de ‘Poor Things’ (‘Pobres criaturas’), que terminó con cinco, en una edición que dejó fuera al español J.A. Bayona.
El diagnóstico del mal de Parkinson le hizo entrar en una espiral de consumo de pastillas y alcohol del que logró salir con el apoyo de su mujer, Tracy Pollan, que interpretaba a su novia en la serie “Enredos de familia” (“Family Ties”) y con quien en 2023 cumplió 35 años de matrimonio.
Desde aquel 1991 en el que supo que tenía Parkinson, el actor siguió trabajando -memorable es su personaje del abogado Louis Canning en “The Good Fight”- y ha usado el humor para enfrentarse a todo porque considera que “la risa es la mayor herramienta”.
“Claro que en la vida todo tiene su parte de estrés, de venirte abajo o de tristeza, pero me interesa buscar la parte divertida de las cosas, el humor es lo universalmente humano, y eso es muy poderoso”, ha dicho el actor.
Icono para los espectadores de los años 80 y 90, Fox asegura que todo lo que ha vivido, incluida la enfermedad que padece, ha fomentado sus sentimientos “y la creatividad necesaria para contar historias”, aunque sean sobre él mismo.
El actor ha tenido “mucho tiempo para reflexionar sobre historias vividas y pensar en cómo contarlas”.
En mayo de 2023, contó su vida en un documental que “es, sobre todo, divertido”.
En la cinta, Fox, que fue diagnosticado en 1991 mientras rodaba la tercera parte de la trilogía “Regreso al futuro” (“Back to the Future”, 1985-1990) con un perfil mediático en pleno apogeo, huye del victimismo a la hora de abordar una enfermedad con la que convive desde entonces.
“Estaba tremendamente emocionado con la idea de hacer un documental que fuera como una película de los 80; divertido, con gran música y estética marcada, algo diferente a lo que suele verse ahora en pantalla”, afirma por su parte David Guggenheim, que dirige la cinta y considera a Fox “un auténtico genio”.
Pese a haberse convertido en un icono por sus interpretaciones y aunque tiene claro que “evidentemente ‘Regreso al futuro’ fue un punto esencial” en su vida, es otro aspecto el que ha marcado a Fox en su trayectoria.
“Me ha marcado más toda la gente con la que he trabajado, al final yo solo hago películas, no podría decir otra cosa”, manifestó en una reciente entrevista.
