Mié. May 1st, 2024

Un funcionario estadounidense de alto nivel que habló con la prensa sobre la decisión dijo que cualquier empresa de Estados Unidos que tenga inversiones en Venezuela tendrá 45 días para cerrar sus operaciones.

El presidente venezolano Nicolás Maduro asiste a una reunión en el palacio presidencial de Miraflores en Caracas, Venezuela, el 20 de febrero de 2024. AP

WASHINGTON, EEUU

El gobierno estadounidense volvió a imponer severas sanciones petroleras a Venezuela el miércoles, reprobando los intentos del presidente Nicolás Maduro de consolidar su gobierno apenas seis meses después de que Estados Unidos había relajado las restricciones en un intento de apoyar las esperanzas, ahora desvanecidas, de una apertura democrática en la nación sudamericana.

Un funcionario estadounidense de alto nivel que habló con la prensa sobre la decisión dijo que cualquier empresa de Estados Unidos que tenga inversiones en Venezuela tendrá 45 días para cerrar sus operaciones a fin de evitar aumentar la incertidumbre en los mercados energéticos mundiales. El funcionario habló bajo condición de anonimato para explicar las deliberaciones políticas de Estados Unidos.

En octubre, Estados Unidos levantó algunas sanciones a los sectores petrolero, minero y de gas operados por el Estado venezolano después de que el gobierno de Maduro aceptó trabajar con integrantes de la oposición para llevar a cabo una elección presidencial libre y competitiva este año.

Un control total

Aunque Maduro programó una elección en julio e invitó a observadores internacionales, sus allegados han usado el control total del partido gobernante sobre las instituciones venezolanas para socavar el acuerdo. Estas acciones incluyen impedir que su principal rival, la exlegisladora María Corina Machado, registre su candidatura o la de una alternativa designada. Asimismo, numerosos críticos del gobierno han sido encarcelados en los últimos seis meses, entre ellos algunos aliados de Machado.

Esencialmente, las acciones del miércoles revierten la política estadounidense al punto donde se encontraba antes del acuerdo —que fue forjado en la isla caribeña de Barbados— y prohíbe a las empresas estadounidenses hacer negocios con Petróleos de Venezuela S.A., mejor conocida como PDVSA, si no cuentan con una licencia específica del Departamento del Tesoro.

Las encuestas de opinión muestran que la mayoría de los venezolanos echarían gustosos a Maduro del cargo si tuvieran la más mínima oportunidad. Numerosos líderes regionales, entre ellos los presidentes izquierdistas de Colombia y Brasil, se han unido a Estados Unidos en sus críticas al gobierno de Maduro por incumplir sus compromisos y no permitir una elección competitiva.