Desde principios de este año también fueron deportados cubanos en vuelos comerciales desde Islas Caimán, Bahamas y República Dominicana.
Un vuelo de deportación procedente de Estados Unidos retornó a 45 migrantes irregulares cubanos a La Habana, y con ellos suman 646 los insulares devueltos en 42 operaciones realizadas desde diferentes países de la región en el presente año, informaron medios oficiales.
En este grupo -integrado por 41 hombres y cuatro mujeres- hay once personas que habían salido ilegalmente del país por mar, según refiere un comunicado del Ministerio del Interior (Minint).
Además añade que los otros 34 cubanos retornados habían viajado al exterior de manera legal por vía aérea y luego se incorporaron a rutas irregulares para llegar a la frontera estadounidense.
Esta es la segunda devolución de migrantes irregulares cubanos realizada por las autoridades de EE.UU. en esta semana.
El miércoles, el Servicio de Guardacostas (USCG) estadounidense entregó por el puerto occidental de Orozco, en la provincia de Artemisa, a 31 balseros (28 hombres y tres mujeres) que habían interceptado en el mar tras su salida ilegal de la isla.
Los gobiernos de La Habana y Washington tienen un acuerdo bilateral para que todos los migrantes irregulares que lleguen por mar al territorio estadounidense sean deportados al país caribeño.
Asimismo, los vuelos de deportación que estaban suspendidos desde 2020, fueron reanudados en abril de 2023, principalmente para los insulares considerados “inadmisibles” tras estar retenidos en la frontera con México.
Según datos publicados por la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés) de EE.UU., en abril pasado llegaron 17.870 cubanos a suelo estadounidense, la mayoría por la frontera terrestre con México.
Con esa cifra suman 144.378 los cubanos que han ingresado en EE.UU. en el año fiscal 2024, que inició el pasado 1 de octubre, apuntó la CBP.
Desde principios de este año también fueron deportados cubanos en vuelos comerciales desde Islas Caimán, Bahamas y República Dominicana.
Cuba vive en los últimos dos años una oleada migratoria inédita tanto por el volumen de migrantes como por su extensión temporal debido a la grave crisis económica que padece con una escasez de alimentos, medicinas y combustible, una inflación galopante, cortes eléctricos frecuentes y una dolarización parcial de la economía.