Las negociaciones se prolongaron varias veces, sin éxito. El copresidente del grupo encargado de las conversaciones (Intergovernmental Negotiating Body, INB), Roland Driece, las calificó de “montañas rusas”.
Ginebra, Suiza
Las negociaciones entre los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para elaborar un tratado sobre la prevención y la lucha contra las pandemias concluyeron el viernes sin un consenso, tras dos años de esfuerzos.
“Puesto que han hecho todo lo posible, no hay por qué lamentarse”, declaró el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, a los delegados.
“Esto no es un fracaso”, añadió Tedros, pidiendo a los países que sigan adelante porque “el mundo sigue necesitando un tratado sobre las pandemias”.
“Lo que importa ahora es saber qué hemos aprendido de esta experiencia y cómo podemos reiniciar las cosas, recalibrarlas e identificar los principales retos y seguir adelante. Eso es lo que cuenta”, insistió.
Las negociaciones se prolongaron varias veces, sin éxito. El copresidente del grupo encargado de las conversaciones (Intergovernmental Negotiating Body, INB), Roland Driece, las calificó de “montañas rusas”.
“No llegamos a donde esperábamos”, es decir, a alcanzar un acuerdo, afirmó.
Pero “no es el fin”, agregó la también corpresidenta Precious Matsoso, quien explicó que son los ministros que lanzaron el proceso los que decidirán qué hacer con los avances obtenidos hasta ahora.
“Son ellos quienes dirán: ‘Ok, no han acabado esto. Por favor, vuelvan al trabajo y terminen'”, dijo.
El grupo tendrá que informar de la falta de acuerdo ante la Asamblea Mundial de la Salud, el órgano supremo de la OMS del que forman parte 194 países, que se reunirá en Ginebra del 27 de mayo al 1 de junio.
“Esperamos sinceramente que la Asamblea Mundial de la Salud tome las decisiones adecuadas para hacer avanzar este proceso (…) y que lleguemos a un acuerdo sobre la pandemia, porque lo necesitamos”, subrayó Driece.
“Esto es claramente una pausa. La mayoría de los Estados miembros quieren continuar y consolidar lo que se ha conseguido”, declaró a la AFP, bajo condición de anonimato, un diplomático asiático que participa en las negociaciones.
La embajadora de Estados Unidos, Pamela Hamamoto, se mostró por su parte “contenta” de tener un proyecto de texto “que refleja el trabajo realizado juntos”.
“DEMASIADO AMBICIOSO”
La importancia de la prevención y la lucha contra las pandemias quedó en evidencia después de la catástrofe humana y económica provocada por el covid-19, que demostró falta de preparación, coordinación y solidaridad.
Desde hace más de dos años, un colectivo de países intenta elaborar un marco general de respuesta ante ese tipo de situaciones y, pese a los avances de las últimas semanas, persisten obstáculos difíciles de superar.
El principal es la creación de un sistema multilateral dirigido por la OMS para acceder a los patógenos con potencial pandémico detectados en distintos países y a los productos que sirven para combatirlos.
Los países en desarrollo son reacios a compartir información sobre sus agentes patógenos sin garantías de tener acceso a vacunas y otros productos sanitarios.
Otros puntos contenciosos eran la financiación, la vigilancia de los agentes patógenos, las cadenas de suministro y la distribución equitativa de test, tratamientos y vacunas y de sus medios de producción.
“Lo mejor es tener un buen texto inclusivo. Que sea antes o después, no tiene importancia”, dijo a la AFP un negociador africano. “Queremos seguir el proceso. Queremos realmente este tratado”, agregó.
En la víspera, la AFP pudo consultar una versión preliminar del tratado en la que muchas partes del texto ya habían sido validadas por las distintas delegaciones, aunque había puntos contenciosos todavía por pulir.
Ellen ‘t Hoen, abogada de la oenegé Medicines Law & Policy, lamentó que el debate sobre el texto no hubiese empezado hasta el final de las discusiones y aseguró que querer elaborar este tratado en solo dos años “puede que fuera demasiado ambicioso”.
Tras anunciarse el fin de las negociaciones, muchos países expresaron su voluntad de continuar.
Etiopía señaló que los países africanos “siguen firmemente comprometidos” y la Unión Europea reiteró su “completa determinación” a concluir los trabajos.
Indonesia declaró que hay que “continuar hasta que esto esté terminado” y Bangladés apostó por seguir las negociaciones hasta obtener “un resultado positivo que sirva a la humanidad”.