Lun. Nov 18th, 2024

Su acompañante Alexander Figueroa señaló que aunque “la cosa esté dura” (económicamente) hay que hacer un esfuerzo extra para las madres

Ciudadano expresa le daría como regalo a su madre su vida para volverla a ver RAUL ASENCIO

Este domingo 26 de mayo se celebra el Día de la Madres y como de costumbre muchos ciudadanos se prepararon con anticipación para conmemorar la festividad junto a sus parientes que tienen la dicha de ser madre mientras otros lamentablemente, no pueden gozar del mismo privilegio.

Aunque es tradición obsequiar aparatos electrónicos u otros objetos característicos de uso cotidiano, hay ciudadanos que no visualizan las cosas materiales como un regalo merecedor para las madres debido a la relevancia de su rol, mientras que, otros se atreverían a regalar, incluso su vida para volver a verlas.

Este es el caso de un señor procedente de Nagua, provincia María Trinidad Sánchez, quien fue abordado por periodistas de Listín Diario en un establecimiento comercial para cuestionarlo sobre cómo se preparaba para celebrar el Día de las Madres y se limitó hablar en una primera consulta, porque aparentemente quería evitar ponerse nostálgico al recordar el fallecimiento de su madre. Información que el equipo de periodista desconocía.

Sonriente y de buen ánimo, mantenía una conversación paralela con su acompañante identificado como Alexander Figueroa, quien respondió inmediatamente al cuestionamiento, diciendo que no hay un regalo que pueda compensar el valor que tiene una madre.

Unos breves minutos después, el señor que le acompañaba, impidió sutilmente que se repitiera la pregunta y aseguró firmemente tener disponible incluso su vida para volver a ver a su madre, quien falleció.

“Antes de que me hagas la pregunta: a mi querida madre que en paz descanse le regalaría mi vida si con eso la consigo para atrás, yo la doy por ella. Tengo mi esposa que le voy a regalar aunque no tiene precio lo que pudiera darle”, dijo al indicar que todo lo que había en el establecimiento comercial no llenaría las expectativas del regalo que merecería por ser su acompañante.

En cuestión de segundos, evidentemente afligido, asintió con la cabeza para dar por terminado su declaración y continuar su curso sin abundar en más detalles sobre el deceso de su madre.

En el mismo instante, su compañero, Alexander, resaltó que “aunque la cosa no esté buena (económicamente) las madres merecen un esfuerzo extra” porque es un día que no se puede echar a un lado por nada

Es un día especial y nos estamos preparando económicamente para hacerle su regalo, aunque la cosa no esté buena las madres merecen un esfuerzo extra”, expresó.