El musical teatral “Mamma Mia!”, basado en sus canciones, tiene 25 años y dio lugar a dos películas y los integrantes del grupo acaban de recibir un reconocimiento en su país
FacebookTwitterWhatsappComentariosAP / EFE
01/06/2024 00:00 | Actualizado a 01/06/2024 00:00
La victoria en el Festival de la Canción de Eurovisión convirtió a ABBA en un gigante del pop, de lejos la banda más exitosa en ganar el concurso de música pancontinental.
La música disco pop melódica de ABBA ha vendido cientos de millones de copias en todo el mundo.
El musical teatral “Mamma Mia!”, basado en sus canciones, tiene 25 años y dio lugar a dos películas.
Casualmente, Eurovisión se celebró este año en el sur de Suecia.
El cantante suizo Nemo ganó la 68ª edición del concurso con “The Code”, una oda pop-rap operística al viaje del cantante hacia la aceptación de una identidad de género no binaria.
Los miembros de ABBA no han actuado juntos en vivo desde hace cuatro décadas, pero lanzaron un álbum, “Voyage”, en 2021.
El viernes, los miembros del cuarteto pop sueco ABBA, que triunfaron en Eurovisión de 1974 con la alegre “Waterloo”, recibieron uno de los títulos más prestigiosos de Suecia de manos del rey Carlos XVI Gustavo.
La Orden del Vasa fue entregada por primera vez en casi 50 años a Agnetha Faltskog, Björn Ulvaeus, Benny Andersson y Anni-Frid Lyngstad, quienes se convirtieron en “Comendadores de Primera Clase” de la orden por sus “esfuerzos muy sobresalientes en la vida musical sueca e internacional”.
El pasado 6 de abril se cumplió medio siglo del momento en que Agnetha, Björn, Benny y Anni-Frid entraron en nuestras vidas. Su tema ‘Waterloo’ no solo ganó el concurso internacional, un acontecimiento único por entonces, sino que catapultó al cuarteto sueco al estrellato.
ABBA fue más que un grupo musical y con mucha diferencia el grupo más escuchado durante la segunda mitad de los setenta y principios de los ochenta.
Este año, que se cumple el 50 aniversario de la victoria de los representantes de Suecia en el Festival de Eurovisión, recordaron a esta banda que llevó a la música un halo de frescura, alegría y mucho color.
Ya en aquella gala de Eurovisión, el 6 de abril de 1974, el director de orquesta que iba a dirigir la canción “Waterloo” de ABBA salió vestido de Napoleón, dando una pista de la letra de la canción.
Enseguida aparecieron dos jóvenes, una rubia, de azul eléctrico con botas plateadas y otra vestida de country glam, junto a dos músicos (guitarrista y pianista) con indumentarias igualmente chillonas. “Waterloo” ganó. Era el inicio de una carrera meteórica que se alargó hasta principios de los 80.
Aquellos cuatro suecos hacían un espectáculo total, intergeneracional, exportable, para todos los públicos, que incluía música, voz, coreografía, disfraces, videoclips…
Sus canciones se bailaban en todas las discotecas del mundo -y todavía suenan- cuando se quiere sacar a la pista a toda la concurrencia en todas las celebraciones festivas.
¿Quién no ha bailado alguna vez “Dancing queen”, “Take a chance on me” o “Voulez-vous”?
Pero ABBA tiene baladas y canciones tristes, la mayoría compuestas después de que una de las parejas se separase: “Thank you for the music”, “Fernando”, “I had a dream” y sobre todo la melancólica “The winner takes it all”, que se puede considerar un himno de los abandonados.
ABBA eran tan profesionales que continuaron actuando juntos después de los divorcios de las parejas, incluida esta canción en la que los reproches se encadenan en forma de pareados entre los intérpretes.
Y es que ABBA tiene el don de que sus canciones nunca han dejado de gustar a lo largo de sus cinco décadas, ni cuando sonaban en las discotecas de verano, ni en las bodas, ni en los cumpleaños infantiles, en un carnaval o en una fiesta de jubilación. Y ese fue su mérito.
Su capacidad de crear melodías sencillas pero inolvidables solo puede compararse con las de los primeros Beatles.
Las canciones de ABBA se convierten fácilmente en una ópera pop, se pueden versionar en tono funky, metal, acústica, o latina.
Comienzos de ABBA
¿Pero cuáles fueron los comienzos de ABBA? El grupo sueco comenzó como Björn & Benny, Agnetha & Frida y fue aquel su primer álbum de estudio, “Ring Ring” publicado por Polar Music, en marzo de 1973, con pegadizos arreglos que quedaron para siempre.
Fue el comienzo de una banda con canciones como “People Need Love”, “He Is Your Brother” y “Ring Ring” donde quedó patente el personal estilo de ABBA.
Fue publicado por Polar Music el 26 de marzo de 1973 en Escandinavia, y posteriormente en un número limitado de países. Cuando el álbum fue finalmente lanzado, marcó la culminación de un proceso que había empezado años atrás.
“Chiquitita”, “Mamma mia”, “Super Trouper” o “Dancing Queen”… Las canciones de ABBA han dejado una huella imborrable en nuestras bandas sonoras vitales y, aunque no seamos fanáticos del pop setentero, es imposible no haber cantado a pleno pulmón alguno de sus temas en un karaoke o una fiesta.
Aunque en su país de origen, Suecia, ya eran artistas reconocidos, no fue hasta su triunfo en el festival de Eurovisión de 1974 que les dio a conocer en el resto del mundo.
ABBA The Museum
Ubicado en Estocolmo, ciudad origen del grupo, ABBA The Museum no es un museo corriente.
Desde su extensa colección de trajes originales cuidadosamente conservados, pasando por recreaciones a tamaño real de lugares emblemáticos para la historia de la banda -puedes pasear por el Folkpark, donde Benny y Björn empezaron su amistad en 1966-, hasta talleres de costura o un escenario donde uno puede cantar sus canciones con versiones digitales de los miembros del grupo.
Por otra parte, el campo de la batalla de Waterloo, en Braine-l’Alleud (Bélgica) es un enorme conjunto museístico dedicado a la memoria del combate que enfrentó el imperio francés de Bonaparte en junio de 1815.
Esta misma batalla fue la que inspiró la pieza que ABBA presentó a Eurovisión, con la que no solo ganaron el concurso sino también su fama mundial.
Quizás podríamos decir que su famosísimo y sencillo estribillo “WaterLU”, pronunciado a la inglesa (la doble O hace ‘U’) el nombre de la célebre localidad belga, francófona, que se pronuncia sin cambiar el sonido en ‘óo’
Para conmemorar el 50 aniversario de esta canción se presenta un recorrido por la historia de los cuatro miembros del grupo, desde sus inicios como solistas en los sesenta hasta la actualidad.
La exhibición cuenta con una extensa muestra de vestidos, trajes y accesorios icónicos de los años dorados de ABBA.
Su puesta en escena fue una de las más extravagantes de las que se habían visto hasta entonces en un Festival de Eurovisión.
Aquella llamativa indumentaria con la que los cuatro aparecieron sobre el escenario sobrepasaba cualquier estereotipo.
Tonos fuertes y luminosos: naranja, fucsia, plata, azul cobalto. Botas plateadas hasta la rodilla, collares, brazaletes, cadenas, chaquetas brillantes de terciopelo, pantalón pirata con volantes.
Uno de sus miembros, Björn Ulvaeus, reconoció que nadie había vestido tan mal como ellos: “parecíamos zumbados”.
Monos de lentejuelas, botas de plataforma, túnicas, kimonos, todo de colores chillones y brillantes,… Pero aquella indumentaria era más que extravagante, era teatral, que fue el sello distintivo de ABBA, no solo era un ‘look’ estratégico para destacar del resto y marcar tendencia. Su objetivo era desgravar impuestos.
Diseñados por Owe Sandström y el sastre Lars Wigenius, junto con el grupo, principalmente con la colaboración de Frida, una amante de la moda.
A ABBA le gustó presentarse con estilos tan divertidos, audaces y llamativos, a veces, pelín ridículos.
Purpurinas y plumas; monos de licras de colores chillones, platas, dorados; capas, tocados y pantalones campana; cadenas cinturones, gargantillas y plataformas eléctricas
Pero esto tenía un por qué. “En mi honesta opinión parecíamos chiflados durante esos años. Nadie puede haber vestido peor que nosotros en el escenario”, dijo el propio Björn Ulvaues en ‘Abba: The Official Photo Book’, la primera historia autorizada del grupo.
Y había una razón para que toda la banda luciera estilismos tan extravagantes y exagerados, más allá de crear una imagen.
Todo era para reducir sus pagos al fisco. Una ley sueca de 1970 permitía deducir impuestos del coste del vestuario ‘laboral’, siempre y cuando se notara que fuera solo vestimenta para escenario.
Debían ser ropas de fantasía, teatral que las hiciera claramente distinguibles de la ropa corriente. Aquello permitió a ABBA crear su sello icónico propio.
Volver a Eurovisión
Suecia acogerá la próxima edición del certamen gracias a la victoria de su representante, Loren, lo que hubiera sido oportunidad magnífica -50 años después de la victoria de ABBA- para que el grupo se reuniera sobre el escenario. Pero no, no será así. Por lo menos es lo que dos de sus integrantes, Björn Ulvaeus y Benny Andersson han respondido, y tajantemente, en una entrevista a la cadena de televisión británica BBC: descantan aparecer todos juntos sobre el escenario.
Y es que desde que ABBA se disolvió en 1982, -coincidiendo también con la separación matrimonial de las dos parejas, tanto Ulvaeus como Andersson juraron no volver a hacer giras como grupo.
No quieren reunirse con sus ex mujeres, Agnetha Fältskog y Anni-Frid Lyngstad, respectivamente, ni siquiera para una ocasión tan especial como este aniversario.
De hecho, han rechazado jugosas propuestas, más que millonarias, por su vuelta a un escenario.
Desde que los cuatros miembros actuaran por última vez en noviembre de 1982, y posaran juntos y sonrientes, no volvimos a verlos hasta 40 años después, en mayo de 2022, con motivo de la presentación oficial en Londres de “Voyage”, el último espectáculo y álbum de estudio de los suecos más internacionales.