De joven, cerca de los años 90, Kalina utilizaba looks muy coloridos con vestidos y sombreros llamativos
A sus 52 años, la princesa Kalina de Bulgaria ha mostrado un cambio radical en su físico por sus fuertes músculos, pero años atrás era muy diferente a cómo se ve hoy en día.
De joven, cerca de los años 90, utilizaba looks muy coloridos con vestidos y sombreros llamativos. Para este tiempo tenía su cabello natural marrón claro en los hombros.
Ya para los 90 tuvo un cambio radical y se cortó todo el cabello y teñido de rubio. Cuando tenía 24 años se rapó al cero “por una promesa”.
A la llegada de los 2000 ‘s los cambios se empezaron a notar más allá de su cabello, principalmente en su nariz. Para esa época se había hecho una operación en su nariz, nada estético, según explicó su esposo Kitín Muñoz en 2003 a una revista, fue por un delicado tema de salud.
De su cabello pasó a su rostro y cuerpo, pues los años 2000´s trajeron consigo un aspecto diferente en su rostro, empezando a notarse más en sus pómulos.
Con el paso del tiempo la también llamada “princesa fit” ha demostrado un mayor cambio en su cuerpo, sus brazos más musculosos y claro está, por la edad, ciertas arrugas.
Se dedica a ejercitarse, por eso su cambio con el paso de los años. Ella ni su esposo consumen alcohol y es vegetariana. Su deporte preferido es el esquí.
SOBRE SU VIDA
Kalina de Sajonia-Coburgo-Gotha y Gómez-Acebo o Kalina de Bulgaria es hija del primer ministro búlgaro, Simeón de Sajonia Coburgo. Nacio en Madrid el 17 de enero de 1972, es princesa de Bulgaria, princesa de Sajonia-Coburgo-Gotha y duquesa de Saxony.
Se casó con el navegante e investigador español Kitín Muñoz en el Monasterio de Rila, en Bulgaria, en una ceremonia que ofició el obispo católico de Plóvdiv y Sofía, monseñor Gueorgui Yóvchev.
Su forma de vestir siempre ha sido llamativa y extravagante, siempre luce llamativos complementos como collares, turbantes o foulares.
En 2007 tuvo a su hijo Simeón Hassan Muñoz.