Sáb. Nov 30th, 2024

Expertos y hasta una exposición, ponen de relieve el papel de los trabajadores extranjeros, a menudo pasado por alto, y advierten de los peligros de limitar su llegada.

Consultores del Servicio Nacional de Salud (NHS) asisten a la manifestación “Fix Consultant Pay Rally” en la sede de la Asociación Médica Británica (BMA) en Londres el 20 de julio de 2023 HENRY NICHOLLS/AFP

Desde los servicios de urgencias hasta ópticas y laboratorios, los trabajadores extranjeros constituyen una gran proporción de la fuerza laboral del servicio de salud del Reino Unido y son esenciales para el NHS, el venerado sistema sanitario gratuito.

Ante las promesas para reducir la migración hechas por los dos principales partidos que compiten en las elecciones del 4 de julio, algunos sectores, como médicos, expertos y hasta una exposición, ponen de relieve el papel de los trabajadores extranjeros, a menudo pasado por alto, y advierten de los peligros de limitar su llegada.

El National Health Service (Servicio Nacional de Salud, NHS) “es una institución enorme y emplea a uno de cada diez trabajadores en el Reino Unido”, de los cuales uno de cada seis nació en otro país, señala Matthew Plowright, director del Museo de la Migración.

Este museo londinense alberga actualmente la exposición “Heart of the nation” (Corazón de la nación), que muestra el camino recorrido por miles de médicos y enfermeras de todo el mundo desde el nacimiento del NHS, en 1948.

Cuando se creó el servicio de salud, el país necesitaba urgentemente sanitarios, muchos de los cuales habían huido de un Reino Unido devastado por la guerra a Estados Unidos, Canadá o Australia, y las autoridades intentaron reclutarlos en el extranjero, sobre todo en los países del antiguo imperio británico.

En “Heart of the nation” se muestra la labor de algunos de estos trabajadores extranjeros, como Ludwig Guttmann, neurocirujano que huyó de la Alemania nazi y llegó al Reino Unido en 1938, antes de ocuparse de heridos de guerra británicos y de crear los Juegos Paralímpicos.

“Falta de mano de obra”

La exposición también habla de la enfermera Allison Williams, que llegó de Trinidad y Tobago en los años 60. Esta mujer cuenta en la muestra la soledad de sus primeros pasos en Inglaterra, pero también la amistad con otras cuidadoras y la familia que formó junto a otro londinense de origen caribeño.

“El Reino Unido depende especialmente de la contratación de enfermeras de otros países”, señala a la AFP el responsable de política internacional del sindicato sectorial RCN, Martyn Campbell.

Naomi Fulop, profesora de gestión del sector sanitario en la University College de Londres (UCL), habla de una “falta de mano de obra” en el sector del personal sanitario.

“Hay un déficit de formación, de nuevas incorporaciones y, desde la pandemia existen altos niveles de estrés, que han llevado a la gente a dejar” el NHS, señala.

Tampoco se puede olvidar la incidencia del Brexit, en vigor desde 2021, que hace que “los trabajadores de la Unión Europea se hayan vuelto más escasos, por lo que tenemos que ir más lejos para contratar”, añade.

Otros sectores enfrentan la misma escasez de mano de obra, en particular el turismo, la restauración y la agricultura.

En plena campaña para las elecciones del 4 de julio, el Partido Conservador, liderado por el primer ministro Rishi Sunak, pretende reducir a la mitad la migración en el país.

El líder de la oposición laborista, Keir Starmer, bien situado para ganar las elecciones, también prometió durante la campaña reducir la migración, aunque sin dar cifras o porcentajes.

“Retórica política”

El profesor de endocrinología Parag Singhal, portavoz del sindicato de médicos británicoindios Bapio, habla de “retórica política” frente a la necesidad de mano de obra cualificada, insistiendo en que el país “depende de trabajadores internacionales”.

Por otra parte, según Christian Dustmann, profesor de Economía en la University College de Londres (UCL), “en general, el Reino Unido está integrando con éxito” a sus migrantes.

Dustman afirma además que una gran parte de los trabajadores de países como India y China tienen altos niveles de educación y sus hijos obtienen buenos resultados en la escuela.

Como prueba de esta integración, el profesor destaca personalidades de la clase política y dirigente, como el actual jefe de gobierno, Rishi Sunak, de origen indio, o los exministros de Economía Sajid Javid y Kwasi Kwarteng, de padres pakistaníes y ghaneses respectivamente.

“Este hecho es bastante singular, si lo comparamos con otros países europeos, como Francia o Alemania”, concluye.