Para comer, las familias han improvisado un fogón comunitario donde cocinan los alimentos que consiguen y los comparten entre todos.
Santo Domingo, RD
Alrededor de 200 familias que fueron desalojadas en el barrio Los Solares, en Cancino Adentro, de este municipio oriental, continúan encarando la dura vida de vivir a la intemperie.
Todo el componente familiar vivió sus peores momentos desde que una pala mecánica, protegida por fuerzas de policía, acompañada de lo que denominaron “una turba” que el pasado lunes intimidó a los vecinos con armas blancas y cargó con pertenencias de las familias.
Para comer, las familias han improvisado un fogón comunitario donde cocinan los alimentos que consiguen y los comparten entre todos.
Las casas fueron destruidas el pasado lunes 8 de este mes, utilizando retroexcavadoras protegidas por decenas de policías asistidos por civiles.
Los afectados indicaron que fueron sorprendidos en horas de la mañana y sin mediar palabras comenzaron a derribar las viviendas, algunas con inversiones millonarias y sin importarle que en algunas casas había gente hasta durmiendo.
Al menos cinco personas resultaron heridas y varias mujeres tuvieron que ser ingresadas al subírsele la presión al ver sus viviendas destruidas totalmente.
Brendy Trinidad Féliz dijo que tiene 11 años en el sector y, aunque reconoció que no tienen títulos de propiedad, manifestó que se hacían gestiones con el Tribunal de Tierra y alejadamente ganaron el caso para permanecer en el lugar.
“Nos metieron preso, ganamos el caso, fuimos otra vez y mandaron a soltar la gente porque no había prueba contundente para mantenerlos presos, entonces a los 13 años viene un supuesto dueños dizque un coronel que nadie conoce”, dijo.
Johan Castillo, otro de los afectados, dijo que su familia está a la intemperie porque todas las propiedades fueron afectadas por el derribo de las viviendas. “Hay dinero por el medio, señor presidente votamos por usted, esperamos que no se abuse de poder”.
Mientras que Reinel Peña Medina manifestó que no se entiende el atropello en pleno siglo 21 y que los gobiernos permitan esos abusos. Indicó que los pobres también tienen oportunidad de vivir en un techo como los ricos.
Además, planteó que los infantes quedaron traumatizados luego de las injusticias y requieren de asistencia psicológica.
“Esos niños se despiertan de madrugada asustados, solamente diciendo ahí vienen los encapuchados. Necesitaran asistencia”, manifestó Peña.
Los afectados manifestaron que por el momento no saben qué será de su suerte, donde apelaron a la sensibilidad del presidente Luís Abinader para que no permita que tantas familias queden a la intemperie.
Los ciudadanos que residen en esa zona explicaron que tienen entre 10 a 15 años residiendo en ese lugar sin haber presenciado una experiencia tan violenta como la que vivieron.
Los afectados adelantaron que elevarán un grito de protesta hacia el Palacio Presidencial, donde exigirán una solución a su problema, alegando que 200 familias sufrieron un desalojo violento que arrasó con sus pertenencias.