La mayoría de los asesinatos y heridos se registraron en Puerto Príncipe y Artibonite, las dos principales zonas del país bajo control de bandas que siguen atacando a la población civil, y al menos otras 428 personas fueron secuestradas por las pandillas durante ese mismo periodo para pedir rescate.
Al menos 1.379 personas fueron víctimas de la violencia de las bandas armadas en Haití, entre muertes y heridos, durante el segundo trimestre de 2024, según un informe publicado este martes por la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH), elevando a casi 3.900 las víctimas en el primer semestre del año.
La mayoría de los asesinatos y heridos se registraron en Puerto Príncipe y Artibonite, las dos principales zonas del país bajo control de bandas que siguen atacando a la población civil, y al menos otras 428 personas fueron secuestradas por las pandillas durante ese mismo periodo para pedir rescate.
Las operaciones llevadas a cabo entre abril y junio por las unidades especializadas de la Policía causaron al menos 236 víctimas entre la población, recoge el informe, que denuncia que “en al menos 45 casos se hizo un uso excesivo de la fuerza contra personas que no estaban implicadas en actos de violencia, entre ellas vendedores ambulantes y peatones”, afirma el informe.
El informe de la ONU también señala un aumento de la violencia sexual y de género contra mujeres y niñas, que sufren ataques por parte de grupos de jóvenes armados mientras viajaban, ya fuera a pie o en transporte público, o incluso dentro de los emplazamientos de desplazados internos en la capital y “tras ser violadas, algunas de ellas morían tiroteadas”.
“El impacto de la violencia sobre los niños sigue siendo especialmente preocupante”, denunció BINUH, que calcula que entre abril y junio al menos 49 menores murieron o resultaron heridos en ataques de bandas o por balas perdidas durante operaciones policiales.
Además, “niños sospechosos de haber cometido delitos menores fueron linchados por miembros de la comunidad, de modo que no solo las bandas, también los grupos de ‘autodefensa’, utilizan cada vez más a los niños para cometer actividades delictivas”, reveló la ONU.
Continuando con las tácticas desplegadas en febrero y marzo de 2024, las bandas siguieron cometiendo actos de vandalismo, robando e incendiando edificios públicos, viviendas y comercios y obstaculizando la libertad de circulación.
“Continuaron documentándose amenazas y ataques contra periodistas, defensores de los derechos humanos y personas afines al Estado. En particular, los actores judiciales han sido objeto de intimidaciones y ataques”, expuso la ONU.
El documento también revela que durante el segundo trimestre de 2024 murieron 78 detenidos, frente a los 29 del primer trimestre, siendo la mayoría de estas muertes consecuencia de la falta de atención médica, las condiciones insalubres, la alimentación insuficiente y la falta de acceso al agua potable, según la BINUH.
Ante esta situación de inseguridad y violencia, el informe de la ONU recomienda a la comunidad internacional que mantenga a Haití en su agenda y acelere el despliegue completo de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, de acuerdo con las normas y estándares de derechos humanos.
Estos nuevos datos llegan después de que el primer trimestre de 2024 fuera el más sangriento en el país desde 2022, cuando empezó la peor ola de delincuencia y criminalidad en los últimos años.
En total, se registraron entonces en Haití 2.500 casos de muertes violentas o heridas graves causadas por bandas criminales, según datos de la BINUH, lo que tras la información divulgada hoy se elevan a 3.879 las víctimas en el primer semestre del año en Haití.