Aun cuando hay desafíos importantes, los participantes del foro aduce que la deuda pública es sostenible.

• El Foro sobre Reforma Fiscal se llevó a cabo el 3 de este julio 2024, en tres paneles en el Intec.

La reforma fiscal que se plantea el Gobierno es necesaria, aunque la deuda pública sea sostenible, señalaron panelistas participantes en el Foro sobre reforma fiscal, organizado por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec).

Indican que de acuerdo al Informe 2023 del Artículo IV presentado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la deuda pública dominicana es aún sostenible, y con riesgo de estrés moderado en el mediano y el largo plazo. No obstante, consideran necesario aplicar un plan a medio plazo para solucionar el cuasi fiscal del Banco Central.

El déficit cuasi-fiscal y la deuda del Banco Central

Según se explicó en el foro, la deuda de valores de mercado del Banco Central (BCRD) ascendió a RD$1,067.88 millones al cierre de junio de 2024, equivalentes a 14.3% del PIB y los intereses generados por esta deuda, que ascendieron a RD$127,234 millones en 2023, son el principal determinante del déficit cuasi-fiscal y, un desafío importante.

Aunque los expertos indicaron que no es un problema que necesita una resolución urgente, plantearon que se debe pensar en un plan a mediano plazo para desmontarla, debido a tres razones:

1) los principales compradores de esta deuda son los bancos múltiples, los fondos manejados por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y las personas físicas, es decir, que es el ahorro privado doméstico que mayoritariamente compra esta deuda.

2) el deudor final, y así lo reconocen los organismos multilaterales y los inversionistas internacionales, es el Gobierno dominicano.

3) aunque denominada completamente en pesos dominicanos, la deuda podría hacer que el BCRD aumente sus tasas de interés para lograr refinanciar vencimientos futuros de deuda.

Riesgos

Los panelistas afirmaron que existen riesgos que podrían comprometer la capacidad del Gobierno para honrar sus compromisos de pago futuros, tales como: Alta carga de intereses de la deuda pública (RD$263,816.8 millones, equivalentes a 3.5% del PIB para final del año).

Además, gastos corrientes mayores a los ingresos del Gobierno Central, necesidad de mayores recursos para financiar bienes públicos.

Otro desafío son los vencimientos en 2025-2027 en el pago de servicios de la deuda pública del Sector Público No Financiero (SNPF), por un monto proyectado por más de US$26,100 millones o 6.4% del PIB promedio por año.

Como también, grandes agujeros de recursos. Los expositores coincidieron en que el déficit financiero de las Empresas de Distribución de Electricidad (EDES) es un foco de gasto público poco productivo que elimina recursos fiscales para inversiones productivas. En 2023, el déficit financiero de las EDES totalizó a US$1,539 millones, con niveles de pérdidas no técnicas de 36%, “similares a los observados en 2009 y en ascenso”.

El Foro sobre Reforma Fiscal se llevó a cabo en tres paneles. En el primer panel, titulado “Contexto y Objetivos de la Reforma Fiscal”, participaron los profesores de Intec José Luís De Ramón, Isidoro Santana, y Richard Medina Gómez, coordinador de la escuela de Economía.

En el panel “Magnitud de la Reforma Fiscal, y Otras Posibles Reformas a Realizarse”, expusieron los también economistas Rolando M. Guzmán, Roberto Despradel, y Germania Montás.

En el tercer panel, titulado: “Economía Política de la Reforma”, participaron Pavel Isa Contreras, ministro de Economía; Magdalena Lizardo, y Guarocuya Félix.

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Principales conclusiones

• La reforma fiscal es necesaria a pesar de que no se tiene una crisis económica o no hay a riesgo alto de insostenibilidad de la deuda pública.

• La reforma fiscal no solo debe implicar un aumento de los ingresos por las recaudaciones de impuestos, sino que, sobre todo, debe afectar la calidad y tamaño del gasto como mecanismo para dotar de mayor credibilidad y legitimidad al proceso de discusión.

• La reforma fiscal puede tener otros objetivos, como la eliminación de distorsiones; mejorar la equidad, fomentar mayor inversión pública y privada y el crecimiento económico, generación de empleos dignos, productivos y sostenibles y mejoría de la calidad de vida de la población.

• La magnitud de la reforma fiscal dependerá de los objetivos que tenga el Gobierno.

• Para potenciar la reforma es necesario considerar otras reformas de manera simultánea o secuencial. Entre estas se mencionan las reformas del sector eléctrico, laboral y de la seguridad social, del sistema educativo y del municipal, y la recapitalización del Banco Central, entre otras.

• En particular, el Gobierno debe proponerle a la sociedad un plan creíble y plausible encaminado a reducir el déficit financiero del sector eléctrico, pues con él se están consumiendo improductivamente cuantiosos recursos año tras año.

• Se deben identificar medidas para mitigar el riesgo de contrarreforma una vez que la reforma se apruebe.

• Asimismo, dependiendo de la naturaleza que la reforma fiscal adopte, serán necesarias medidas para la compensación a sectores afectados.

• Por último, pero no con menos importancia, el incremento de la inversión pública es un factor importante para preservar un dinamismo económico.

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