Khelif fue empujada a una confrontación global, sin su consentimiento, sobre identidad de género y regulaciones en el deporte tras su primera pelea en París.
París, Francia
La fiscalía francesa inició una investigación tras la denuncia de acoso cibernético que presentó la campeona olímpica de boxeo Imane Khelif tras el aluvión de críticas y acusaciones falsas sobre su sexo durante los Juegos Olímpicos, confirmó el miércoles la oficina del fiscal de París.
El abogado de la atleta Nabil Boudi presentó el viernes pasado la denuncia ante la unidad especial de la oficina del fiscal de París que combate los discursos de odio en línea.
Boudi indicó que la boxeadora fue objeto de “una campaña misógina, racista y sexista” en su camino a ganar la medalla de oro en la categoría de peso welter femenino y que llevó a que se convirtiera en una heroína en su natal Argelia y dio atención global al boxeo femenino.
La oficina del fiscal aseguró que recibió la denuncia y que su Oficina para Combatir Crímenes contra la Humanidad y Discursos de Odio abrió la investigación bajo los cargos de “acoso en internet basándose en su género, insultos públicos basados en su género e incitar públicamente a discriminar e insultos públicos en base a su origen”.
Khelif fue empujada a una confrontación global, sin su consentimiento, sobre identidad de género y regulaciones en el deporte tras su primera pelea en París, cuando su rival italiana Angela Carini se retiró después de apenas unos segundos de combate, citando el dolor por los golpes iniciales.
Las acusaciones falsas de que Khelif es transgénero y un hombre surgieron en línea y el Comité Olímpico Internacional tuvo que salir a defenderla y denunció a aquellos continuaron propagando información incorrecta. Khelif aseguró que aquellos que propagaron ideas erróneas sobre ella “perjudica la dignidad humana”.
Entre aquellos que desinformaron en línea sobre la atleta incluyen al expresidente Donald Trump, Elon Musk y J.K. Rowling.
Khelif denunció a redes sociales, incluyendo “X”, en lugar de un perpetrador específico, una fórmula común bajo las leyes francesas que deja a criterio de los investigadores determinar qué persona u organización podrían ser culpables.
La oficina del fiscal de París no dio nombres específicos.
Este avance ocurrió dos días después de que Khelif regresó a Argelia, en donde se reunió con el presidente Abdelmadjid Tebboune tras una recepción de su familia en su ciudad natal de Ain Mesbah.
En Argelia, su exentrenador Mustapha Bensaou indicó que la denuncia de la boxeadora en Francia fue iniciada por las autoridades argelinas y deberá “ser una lección en la defensa de los derechos y honor (de los atletas) en Argelia y en todo el mundo”.
“Todos los involucrados serán juzgados por violar la dignidad y honro de Imane”, aseguró Bensaou en una entrevista con The Associated Press y añadió que “los ataques contra Imane fueron diseñados para romperla y perjudicar su moral. Gracias a dios triunfó”.
La investigación es una de varias que realiza la unidad de crímenes de odio de Francia en conexión con los Juegos Olímpicos.
También indaga las presuntas amenazas de muerte y acoso cibernético contra Kirsy Burrows, una oficial encargada de la unidad de protección y salud mental del COI, después de que defendió a KHelif en conferencia de prensa en París. Bajo las leyes francesas, de ser probado que hubo un crimen podría llevar a una sentencia de prisión que va de dos a cinco años de prisión así como multas de 30.000 a 45.000 euros.
La unidad también investiga las quejas de amenaza de muerte, acoso y otro abuso dirigido a seis personas involucradas con la ceremonia de apertura de los juegos, incluyendo su director Thomas Jolly.