Sáb. Nov 2nd, 2024

A pesar de contar con un gigantesco tanque de almacenamiento de agua, que se erige como un testimonio del pasado, la realidad actual es que este sector sufre de una escasez crónica que afecta a sus miles de habitantes.

Los moradores de María Auxiliadora denunciaron que reciben agua apenas dos días a la semana y por pocas horas.
Los moradores de María Auxiliadora denunciaron que reciben agua apenas dos días a la semana y por pocas horas. LEONEL MATOS

SANTO DOMINGO, RD

“Nos podemos bañar bien esos dos días que llega solamente”, “El dinero que consigue la gente en esta comunidad para comer, se va en agua”, “Nadie aquí puede decir que se baña debajo de una ducha”. Estos fueron algunos de los pronunciamientos de comunitarios de María Auxiliadora sobre la deficiencia del servicio de agua en ese sector del Distrito Nacional.

El barrio de la circunscripción tres enfrenta una crisis cotidiana que ha llegado a definir la vida de sus residentes: la falta de agua potable.

A pesar de contar con un gigantesco tanque de almacenamiento de agua, que se erige como un testimonio del pasado, la realidad actual es que este sector sufre de una escasez crónica que afecta a sus miles de habitantes.

“Aquí nadie tiene agua”, exclamó llena de impotencia la comunitaria Mercedes Quezada.

De los siete días de la semana, según los residentes, solo envían el vital líquido los lunes y viernes, y por tan solo una o dos horas.

El comunitario Pedro Beras dijo que la envían a una llave pública ubicada en la calle Federico Velázquez, que se ha convertido en uno de los mayores puntos de abastecimiento utilizado por los vecinos.

“Si te pones ahí a las 4:00 de la mañana, tú vas a ver a la gente con sus galones y sus cubetas, haciendo fila y peleando por su turno. Hay gente que se queda sin agua porque no da el tiempo para que todos llenen, porque somos demasiados”, expresó.

La situación es tan grave que, por ejemplo, en la Escuela de Honduras, una de las más importantes del barrio, tienen que tener tanques para los niños bajar los baños y “los profesores para lavarse las manos tienen que coger un jarrito y echarse agua”, expuso Alexis Medina, director de la Coordinadora de Organizaciones Barriales Don Bosco (Codonbosco).

La carencia de agua afecta toda la parte alta del sector, lo que ellos han denominado como “el abecedario” del María Auxiliadora, compuesto por más de 10 vías: Calle K, Manuela Diez, Domingo Savio, calle A o Salesianos, calle E o María Auxiliadora, Juan Evangelista Jiménez, calle F, calle G, calle J, calle Eusebio Manzueta, calle C, calle B y la calle L.

Lo peor, según el comunitario Rafael Lahoz, es que hay vecinos, incluido él mismo, a los que les ha llegado una factura sin recibir nunca agua.

Además, ninguno de los comunitarios puede decir que conoce lo que es bañarse debajo de una ducha. “¿Quién se baña con ducha aquí?”, preguntó uno de ellos, a lo que se armó una murmuración entre ellos donde resonaba el “nunca me he bañado con agua cayendo de una ducha”.

Alternativas ante escasez

Para abastecerse de agua, la mayoría de ellos tienen que comprarla a camiones que la venden a entre RD$1,500 y RD$2,000, comprometiendo el dinero que consiguen para comer.

También algunas familias han recurrido, de manera independiente y por la desesperación ante la falta del líquido, a realizar pozos tubulares en donde entran bombas sumergibles para obtener agua.

“Los vecinos que tienen los pozos nos cobran RD$150 por 30 minutos para recolectar agua y RD$250 por una hora, y es un agua que solo sirve para los quehaceres domésticos”, señaló José Mieses.

Nidia Gómez, una octogenaria residente del sector, lamentó tener que recurrir a este método para obtener agua. “Tengo 200 pesos, esto es para yo comer algo y no puedo porque no tengo agua y entonces tengo que comprar media hora de agua y quedan 50… ¿comerá una gente con 50 pesos?”, expresó.

“Le pago agua dos veces a la semana a la vecina, que con eso pudiera tener agua de manera fija y pagarla mensual”, dijo Gómez, de 83 años.

Lucha por agua

Nidia Gómez, de 83 años, debe usar dinero destinado a alimentos para comprar el agua.
Nidia Gómez, de 83 años, debe usar dinero destinado a alimentos para comprar el agua. LEONEL MATOS

Los habitantes de María Auxiliadora narraron que en varias ocasiones ingenieros y otros empleados de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) han ido, pero sin soluciones.

Los residentes dijeron que llevan más de 20 años luchando para recibir agua por las tuberías.

“Aquí vinieron mandos medios de la CAASD. Nosotros tenemos un controlador de agua en la circunscripción número tres que es el señor Basilio, que nos dio agua por un mes. Llegó el agua, donde hacía casi 20 años que no llegaba. Sí hay agua, pero hace falta la voluntad política para solucionar nuestro problema. Ellos deben dignarse en venir, queremos agua por tubería”, manifestó el comunitario Dannes Feliz.

Arsenio Pineda, presidente de la Junta de Vecinos María Auxiliadora Paz y Desarrollo, declaró que el agua llega cuando se apersonan los ingenieros de la CAASD, pero desde que dan la espalda, se va.

“Y llega agua bien, con mucha fuerza”, dijo Pineda, al tiempo en que indicó que de todas formas “hay calles que aunque abren la llave de paso no llega el agua”.

A través de varias correspondencias, La Junta de Vecinos ha expresado en reiteradas ocasiones al actual titular de la CAASD, Felipe Antonio Suberví, el deseo que les llegue el preciado líquido, sin embargo, su clamor no ha sido atendido.

“No nos soluciona el problema unos camioncitos de agua que mandan esporádicamente de 1,500 galones. Esta vez no podemos culminar con una de esas promesas falsas que ellos hacen siempre”, agregó Feliz.