Vie. Nov 29th, 2024

Al momento de su deceso contaba con 92 años y el mismo enluta a toda la sociedad dominicana

Don Osvaldo Virgil falleció este domingo a los 92 años. Fuente externa

Don Osvaldo Virgil, quien el 23 de septiembre de 1956 se convirtió en el primer dominicano en accionar en las Grandes Ligas, falleció este domingo a la edad de 92 años.

Desde hace varias semanas, Virgil permaneció hospitalizado hasta producirse su deceso este domingo en la mañana.

Su muerte se produce apenas seis días de celebrarse el aniversario 68 desde que hizo su debut con los Gigantes de Nueva York.

Desde ese momento más de 900 peloteros dominicanos han desfilado por los conjuntos de las Ligas Mayores y otro grupo mucho mas elevado al menos han participado en las Menores.

Con el transcurrir de los años su debut se convirtió en gran impacto para el país, pues en la actualidad las 30 franquicias de Grandes Ligas tienen sus academias enclavadas en Dominicana.

En estas estructuras no solo se han firmados varios millares de peloteros, además han creado grandes fuentes de trabajos para beisbolistas y otros tipos de personas en comunidades de gran pobreza.

Su fallecimiento enluta a todo el país, dado el gran impacto de su debut y todo lo que se ha derivado de aquel histórico momento.

Virgil hasta los últimos días de su vida estuvo trabajando con los Mets de Nueva York, específicamente en el complejo en Jubey, Boca Chica, lugar donde operan más de 15 de las academias de los equipos de béisbol.

Nativo de MonteCristi y conocido como “El Oregano” fue miembro de las Aguilas Cibaeñas, Leones del Escogido. En las Grandes Ligas actuó por nueve campañas, principalmente con Gigantes de Nueva York,Tigres de Detroit, Gigantes de San Francisco, Kansas, Baltimore entre otros.

Desde las primeras horas personalidades del deporte y de otras esferas de la sociedad han mostrado su pesar el fallecimiento del pelotero dominicano que por primera vez piso un Diamante de las Grandes Ligas, más en un momento de gran repercusión de la barrera racial.

Paz a su alma.