Los directivos señalan que sin un recinto establecido para Fundismaabi, los visitantes y el personal tienen que estar continuamente trasladándose de un lugar a otro para poder participar de los cursos, talleres y charlas impartidos.

Directivos de la Fundación de Discapacidad Manos Abiertas (Fundismaabi) de Villas Agrícolas claman por un local digno. Raúl Asencio

Santo Domingo, RD

Con más de 10 años al servicio del sector Villas Agrícolas y legalmente constituida desde el 26 de julio del año 2019, la Fundación de Discapacidad Manos Abiertas (Fundismaabi) se ha dedicado a crear un espacio y dar visibilidad a favor de las personas que poseen algún tipo de discapacidad.

Brindándoles apoyo psicológico, educativo y social a través del fomento y desarrollo de programas e iniciativas relacionadas con la diversidad humana.

Al realizar charlas y talleres semanales que registran una asistencia de 65 a 80 personas, además de cursos y grandes actividades que congregan a entre 200 y 300, Virginia Reynoso, su creadora, se ha visto en la necesidad de solicitar un solar reiteradas veces a la Dirección General de Bienes Nacionales (DGBN) para poder alojar esta cantidad de participantes.