Francisco, el primer papa latinoamericano, murió este lunes a los 88 años tras más de una década de pontificado muy popular entre los fieles, aunque enfrentó una feroz oposición dentro de la propia Iglesia católica.

Ciudad del Vaticano, Santa Sede
En un testamento publicado este lunes por el Vaticano horas después de su fallecimiento a los 88 años, el papa Francisco expresa su voluntad de un sepulcro «sencillo», en una basílica de Roma dedicada al culto de María.
«Sintiendo que se acerca el ocaso de mi vida terrenal y con una viva esperanza en la vida eterna, deseo expresar mi voluntad testamentaria únicamente en lo que respecta al lugar de mi sepultura», dice el testamento del jesuita argentino, con fecha del 29 de junio de 2022.
En él, el papa pide que sus restos mortales «descansen, esperando el Día de la Resurrección, en la basílica papal de Santa María la Mayor», en el centro de Roma.