El negociante haitiano Nicolás Estrinith dijo que está de acuerdo con el despliegue de uniformados que puedan combatir las pandillas criminales y que «necesitan un presidente como Nayib Bukele» para acabar con las bandas.

Haitianos de la zona fronteriza entre Juana Méndez y Dajabón opinaron a favor y en contra de una nueva fuerza de opresión antipandillas, aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU y que tendrá un máximo de 5,500 uniformados.