Según el informe final votado en el hemiciclo por los senadores, los trabajadores que se dediquen a labores de seguridad, operación de maquinarias o equipos peligrosos, transporte público, así como quienes tengan contacto con niños, enfermos u otras poblaciones vulnerables, “tendrán la obligación de someterse” a estas pruebas detectoras de estupefacientes.

Los representantes del Senado de la República lograron aprobar nuevamente en primera discusión el proyecto que busca reformar la Ley 16-92, luego de que perimiera en julio al concluir la pasada legislatura ordinaria.