El fenómeno japonés dejó atrás las alarmas por la grave lesión de codo sufrida el año pasado y volvió en ‘modo Babe Ruth’, decidido a conseguir su segunda corona en la MLB.

Shohei Ohtani recuperó su mejor versión en el partido que envió a Los Ángeles Dodgers a la segunda Serie Mundial consecutiva, no solo con una estelar actuación al bate, sino también en el montículo.