Desde enero del 2023, los productores reclaman al Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura, el pago de un subsidio que el Estado niega que se comprometió a dar.
Cebolleros de la región sur de República Dominicana, que pertenecen a la Unión Nacional de Productores de Cebolla, reclamaron ayer una deuda de RD$205 millones que, según ellos, les debe el Ministerio de Agricultura desde hace más de un año.
“Es una situación que nos tiene desesperados”, dijo el titular del gremio agropecuario, Saulo Montero, al referirse al compromiso que, según él, la institución gubernamental asumió con los productores del rubro.
“Estamos demandando al ministro de Agricultura (Limber Cruz) para que cumpla su palabra y entregue el subsidio de RD$205 millones”, declaró Montero ante los miembros de la prensa.
La manifestación, que se dio de manera pacífica, tuvo lugar frente a la entidad. Como medida de prevención, agentes de la Policía Nacional aseguraron la puerta principal.
Allí, los productores bajo con la consigna “queremos solución al pago de la cebolla”, apoyadas con palmadas, una y otra vez, protestaron en las afueras del edificio.
El reclamo ha girado en torno a unos compromisos con 14 casas comerciales que compraron alrededor de 200 mil quintales de la producción de cebolla, para su comercialización, según el vicepresidente del gremio, Cesar Parra.
Parra dijo que alrededor de 700 pequeños productores atraviesan por una situación de deuda con el Banco Agrícola, lo que ha provocado que en la actualidad estén “eventualmente quebrados”. “Está muy difícil la situación”, lamentó el cebollero.
Horas más tarde, el ministro desmintió la supuesta deuda al señalar que los cebolleros, originarios de Nizao, Palenque, Azua y Vallejuejo, son conscientes de que la institución “no les debe un centavo”.
Cruz explicó que la función de Agricultura no es adquirir rubros terminados, sino regalar semillas e insumos para las producciones agropecuarias, o venderlas a precios de subsidios.
ACUERDO
De acuerdo con el ministro, a finales de enero de 2023, Agricultura firmó un acuerdo con los productores y comerciantes de cebolla para lograr dos objetivos: primero ofrecerle un precio asequible al consumidor, y segundo darle preferencia a la producción nacional y no a las importaciones, durante la cosecha. El acuerdo, además, incluía el subsidio de la semilla de cebolla y la preparación del terreno.
“Cumplí eso al pie de la letra. 100 por ciento. Y la mejor demostración de eso es que ahora ellos están vendiendo la cebolla a un precio muy bueno. ¿Por qué?, porque no se hicieron importaciones, que ellos me pidieron a mí que no se hicieran”, afirmó el funcionario, sin especificar los precios.
“Yo no quiero entrar en un ‘dime y te diré’ con ellos”, señaló Cruz, explicando que la mejor prueba descansa en el contrato que tiene tanto su firma como la de quienes se concentraron ayer en las afueras de Agricultura desde las 10:00 de la mañana.
El ministro dijo que los integrantes de la Unión Nacional de Productores de Cebolla suscribieron un acuerdo con los comerciantes, por lo que, a su juicio, no tiene “nada que ver” con ese compromiso.
CONTRADICCIÓN
Luego del acuerdo, los productores le pidieron a Cruz una compensación económica desde el Gobierno central por las pérdidas que registraron en las cosechas del año anterior.
“Yo les dije: ‘háganse una carta, ilústrenla, justifíquenla bien, póngale buenos argumentos, que yo les sirvo de vehículo y le llevó la carta al Gobierno’”, recordó el funcionario.
“Pero, ahora estoy confundido, porque si ellos me están pidiendo que los ayude a conseguir algo y vienen a atacarme aquí, pues ellos se contradicen”, señaló Cruz.
TIEMPO ELECTORAL
El ministro, al sacar conclusiones, mencionó el escenario electoral en el que se encuentra el país con la celebración de los sufragios generales el próximo 19 de mayo y declaró que en estos tiempos hay “mucha gente que quiere pescar en río revuelto y utilizan eso para hacer ruido, porque le pueden sacar algún provecho político”.
No obstante, el funcionario aseguró que está concentrado en trabajar y hacer una “buena gestión”. “No estamos haciendo politiquería con nuestro deber”, añadió.