La carrera de Sherpa, que ostenta el récord mundial de ascensos a este monte de 8.849 metros por delante de otros como el también nepalí Pasang Dawa, comenzó en 1992
La jubilación es la última idea que le pasa por la cabeza al alpinista nepalí Kami Rita Sherpa, recién llegado este viernes a Katmandú días después de coronar por 30 vez el Everest esta semana, a pesar de que reconoció a EFE que está “cansado” tras la hazaña.
“Estoy cansado, pero no me voy a retirar pronto”, dijo este escalador de 54 años que prácticamente cada temporada ha roto su propio récord de ascensiones al pico más alto del mundo hasta llegar a la treintena.
“Es mi profesión, y continuaré hasta que pueda”, añadió Sherpa, feliz tras ser recibido en el aeropuerto de la capital nepalí por una multitud de seguidores.
El alpinista logró coronar la cima del Everest una vez más el pasado miércoles, por segunda vez consecutiva en esta temporada de primavera tras su ascenso del 12 de mayo, tal y como había prometido antes incluso de que los expertos nepalíes abrieran las vías hacia la cumbre.
La carrera de Sherpa, que ostenta el récord mundial de ascensos a este monte de 8.849 metros por delante de otros como el también nepalí Pasang Dawa (27 ascensos), comenzó en 1992 cuando se unió a una expedición al pico como miembro del personal de apoyo.
Desde entonces, el alpinista nepalí ha logrado subir a la ‘cima del mundo’ prácticamente cada año y en seis temporadas, incluyendo la actual, ha conseguido también dobles ascensos.
Además del Everest, ha escalado ocho veces el Cho Oyu, de 8.201 metros de altitud, tres veces el Manaslu, de 8.163 metros, y una vez el K2 y el Lhotse, que se elevan 8.611 y 8.516 metros sobre el nivel del mar, respectivamente.