El monegasco Charles Leclerc (Ferrari) lideró este viernes la jornada de entrenamientos libres para el Gran Premio de Mónaco, el octavo del Mundial de Fórmula Uno, que se disputa en las estrechas calles del principado de la Costa Azul; donde fue el más rápido por delante de los tres campeones del mundo en pista: el inglés Lewis Hamilton (Mercedes), el español Fernando Alonso (Aston Martin) y el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) -líder del certamen-, que ocuparon, por ese orden, los puestos del segundo al cuarto.
Leclerc -segundo en el Mundial, a 48 puntos de los 161 con los que lidera el triple campeón del mundo de Países Bajos- cubrió los 3.337 metros del circuito más corto y más estrecho del calendario en un minuto, 11 segundos y 278 milésimas; 188 menos que el séptuple ganador del certamen inglés Lewis Hamilton; y con 475 de ventaja sobre el doble campeón mundial asturiano. Todos, con el neumático blando y en la sesión vespertina, en la que se marcaron los mejores tiempos del día; y en cuya tabla de tiempos se inscribieron sexto y octavo, respectivamente, el español Carlos Sainz (Ferrari) y el mexicano Sergio Pérez (Red Bull): subcampeón el año pasado y tercero en la general, a seis puntos del piloto monegasco.
Leclerc, de 26 años, cuenta cinco victorias en la F1, pero ninguna de ellas en Mónaco, donde nunca ha subido al podio. Esta vez parece más cerca de conseguir uno de sus objetivos en la categoría reina, sobre todo si hace valer este sábado, en la muy decisiva calificación que afronta en casa, la estadística que le atribuye 23 ‘poles’ en la división de honor del automovilismo.
El piloto de la Costa Azul brilló en las calles en las que creció, en el viernes más apasionante del año. En el que todos rodaron al límite, arriesgando a tope. Rozando constantemente muros y vallas. Acuchillando, literalmente, carteles publicitarios. Sin accidentes que lamentar. En un circuito que premia al talento.
La jornada se cerró con una clasificación de lujo, en la que el inglés Lando Norris -el ‘chico de moda’ de la F1, ganador novel en Miami (EEUU) y que viene de ser segundo, haciéndole sudar tinta a ‘Mad Max’, en Imola (Italia)- se inscribió quinto; y el canadiense Lance Stroll, el compañero del astro astur, séptimo.
Verstappen -de la misma edad que Leclerc- apunta a su victoria 60 en Montecarlo, donde ganó dos veces: el año pasado y hace tres. Y si antes de este fin de semana se preveía que tanto Ferrari, como McLaren -este fin de semana con los colores de la bandera de Brasil en sus coches, en homenaje a Ayrton Senna, el mito fallecido hace 30 años en Imola, donde se corrió la semana pasada- intentarán chafar sus intenciones, tras la jornada de este viernes se puede interpretar que Mercedes y -por qué no- Aston Martin también pedirán cartas.
Hamilton había liderado el primer libre, por delante del otro McLaren, el del australiano Oscar Piastri; y de su compañero y compatriota George Russell. En una sesión en la que Alonso -al igual que los anteriores, con blandas- y Sainz marcaron el sexto y el décimo tiempo, respectivamente; y ‘Checo’, el duodécimo.
Alonso se inscribió sexto en la tabla de tiempos matinal, en un circuito en el que festejó dos de sus 32 victorias en la F1 -en 2006, cuando revalidó título; y al año siguiente-. El doble campeón mundial asturiano se quedó a seis décimas de Hamilton y se clasificó justo detrás de Norris y de Leclerc, cuarto y quinto, respectivamente, en una sesión con cielo encapotado y que acabó amenazando lluvia. Motivo por el que casi todos se esmeraron en sus probaturas, temerosos de que en la segunda hubiese unas precipitaciones que no se registraron.
Sainz, dos veces segundo en Mónaco -en 2021 y 2022- se quedó, con neumáticos medios, a 785 milésimas de Hamilton por la mañana. En un primer libre que Verstappen, ganador de cinco de las primeras siete carreras del año, acabó undécimo, sólo un puesto por delante de ‘Checo’, en una sesión interrumpida, con bandera roja, durante unos minutos -a falta de 14 para el final- para limpiar los desperfectos de fibra de carbono del Stake Sauber de Guanyu Zhou. El chino se tocó con la valla de protección a la salida de Santa Devota, la primera de las 19 curvas de la pista más icónica del calendario.
Con el neumático medio, ‘Mad Max’ se había quedado a 78 centésimas de Sir Lewis. Y con idéntico compuesto, su compañero mexicano, que festejó una de sus seis victorias en la categoría reina en este circuito (en 2022), había registrado crono a poco más de un segundo del crono del espectacular y excéntrico campeón de Stevenage.
Hamilton lo volvió a hacer bien en el segundo libre. Pero Leclerc estuvo, sencillamente, inconmensurable. Su crono de 1:11.573, con medios, ya hubiera mejorado el mejor tiempo del británico por la mañana. Pero en su primera intentona con los blandos se mejoró en casi tres décimas. Y ya nadie mejoró esa marca.
Alonso, que viene de un fin de semana para el olvido en Imola, devolvió la esperanza a sus incondicionales seguidores, situándose poco después a 47 centésimas de Leclerc. Y el tiempo del genial piloto asturiano sólo lo mejoró, antes de que todos empezaran a hacer -a poco menos de 20 minutos para el final- simulación de carrera, el inglés; que el año próximo cambiará un Mercedes por un Ferrari.
Verstappen seguía sufriendo, en una pista bacheada en la que afirmo ir “saltando como un canguro”, motivo por el cuál afirmaba, asimismo en comunicación por radio con su equipo, que le dolía la cabeza. Aunque mejoró bastante su posición con respecto al primer entrenamiento, para acabar cuarto, por detrás de Alonso y a poco más de medio segundo de Leclerc, en una tabla de tiempos en la que Sainz -ganador este año en Australia, donde logró su tercera victoria en la F1 dos semanas después de ser operado de una apendicitis- se inscribió sexto, a 684 milésimas; y ‘Checo, octavo. A 821.
‘Mad Max’ y ‘Checo’ se retiraron, no obstante, aferrados al lema de ‘mañana será otro día’. En una pista en la que, desde que se volvió a correr, después de la pandemia, siempre ha ganado un Red Bull.
Los entrenamientos libres se completarán este sábado, horas antes de la muy decisiva calificación; que ordenará la formación de salida de la carrera del domingo. Prevista a 78 vueltas, para completar un recorrido de 260 kilómetros.