La cotización del petróleo subió este lunes debido a la decepcionante producción industrial china y un estancamiento en el sector inmobiliario, según reportes internacionales que, a su vez proyectan que Estados Unidos amenaza con abrir sus reservas si los precios vuelven a subir.
De acuerdo a los datos de Bloomberg, el precio del barril del petróleo West Texas Intermediate (WTI) cerró la noche de este lunes en US$80.1, un 0.10% más que la jornada anterior, o lo que es lo mismo 0.08 centavos de dólar más con respeto a la venta futura para julio próximo.
En tanto, que el crudo Brent, que se cotiza en el mercado de Londres, cerró en US$84.25, equivalente a US$1.63 por encima del precio del pasado viernes.
La gasolina, el gas natural y el gasóleo también subieron ayer lunes, registrando aumentos de 0.23%. 0.255 y 0.07%.
La semana pasada, el Brent cerró con una ganancia semanal de un más 4.06%, mientras el WTI cerró con una ganancia semanal de más de 4.27%, luego de tres caídas semanales consecutivas.
Debilidad industrial en la manufactura china, pérdida de confianza en los consumidores estadounidenses y controles en el mercado europeo en la flota mercante transportistas de petróleo vía el Mar Báltico, son parte de los escenarios que impactan la materia prima que opera en un mercado altamente especulativo y volátil.
Rusia envía cerca de 33% de sus exportaciones petroleras por vía marítima, el 1.5% del suministro mundial, a través del estrecho danés que sirve de puerta de entrada al mar Báltico, por lo que cualquier intento de detener el suministro podría disparar los precios del crudo y afectar a las finanzas del Rusia, indica la prensa internacional.