El superintendente de Electricidad, Andrés Astacio explicó que el abastecimiento de la demanda pasó de 84.72% en 2017 a un 98% en 2023. Además, se han realizado cuatro procesos de licitación de energía por 2,900 MW.

Al exponer sobre las perspectivas del sector, aseguró que habrá un aumento significativo de la generación renovable y no renovable para 2027 y que en el Plan de Expansión del Sistema de Transmisión (2021-2035) se espera una inversión estimada de US$794.7 millones.

En cuanto a las distribuidoras, Astacio aseguró que se proyecta una inversión de US$2,098,3 millones en los próximos seis años en áreas clave como rehabilitación de circuitos, reducción de pérdidas, expansión de subestaciones y modernización de sistemas.

Destacó que a mayo del presente año se presentaba una diversidad de fuentes energéticas, incluyendo gas natural, hidroeléctrico, eólico, solar y biomasa y que la meta es alcanzar un 25% de electricidad suministrada por energías renovables para 2025 y un 30% para 2030.

Expuso también sobre las regulaciones, la innovación tecnológica para mejorar la eficiencia y resiliencia del sistema eléctrico y sobre acciones de educación e iniciativas de responsabilidad social llevadas a cabo por la Superintendencia de Electricidad.

fallas

Al ser abordado sobre las fallas en el sistema eléctrico, el superintendente de Electricidad, Andrés Astacio, dijo que el incremento del calor y la sobrecarga lleva a que ocurran averías en las redes, pero se está trabajando para minimizar las fallas y que los usuarios no se vean afectados por ellas.

Manifestó que hoy la interrupción promedio en el país es inferior a 30 minutos por día. No obstante, al no estar programados, sino que son productos de fallas, pueden ocurrir durante una hora o dos horas.

“Probablemente hemos logrado estadísticamente una baja en la tasa de fallas, pero aún es un proceso largo mantener una red 100% confiable”, aseveró Astacio.

industriales abordan retos

En momentos en los que en diferentes zonas del país los ciudadanos han expresado quejas por el aumento de la factura eléctrica y por interrupciones (apagones), la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) impartió un foro en el que se abordaron los retos que enfrenta el sistema. eléctrico del país.

Dentro de los principales desafíos del sistema destacan: el abastecimiento continuo de la demanda de energía, la sostenibilidad de las distribuidoras, la actualización del marco normativo, la seguridad y estabilidad del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI); y el desarrollo de infraestructuras de redes de transporte, acordes al crecimiento. de la demanda y oferta de electricidad.

El acto, denominado “Encuentro Industrial: retos del sector eléctrico en la República Dominicana”, contó con la presencia del presidente de la AIRD Julio Brache y del superintendente de Electricidad, Andrés Astacio.

Brache puntualizó que la República Dominicana cuenta con un servicio eléctrico estable, pero muy distante de su equilibrio financiero, por lo que se requieren nuevas inversiones y nuevas perspectivas, especialmente en una economía cuyo crecimiento continuo significa más y más demanda de energía.

“Uno de los problemas más apremiantes de las últimas décadas y al que no le hemos encontrado un punto de equilibrio o de solución definitiva es el eléctrico. Realizamos un Pacto en que nos propusimos alcanzar una meta: un servicio eléctrico bajo los principios de universalidad, accesibilidad, eficiencia, transparencia, responsabilidad, continuidad, razonabilidad y equidad tarifaria”, señaló el presidente de la AIRD.

Agrega que el país ha tenido grandes avances en cuanto a energías alternativas, donde existe cerca de un 50% con energía eólica, y gas natural, entre otras fuentes.

Inversiones

Asimismo, el presidente de la AIRD enfatizó la necesidad de nuevas inversiones para satisfacer la creciente demanda de electricidad y el desarrollo industrial y económico del país, por lo que entiende que al hablar de reformas, esta es clave para el desarrollo económico y social de la nación.

“Creemos firmemente que también debemos estar claros que toda reforma requerirá la voluntad política, de una parte, y el compromiso total del sector público y privado”, afirmó.

Indicó que las industrias tienen que competir no solo a nivel nacional, sino a nivel internacional y, a medida que el costo de la energía aumenta, eso les resta competitividad.