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Un momento de acción en la final de los 100 metros con vallas femeninos de los Juegos Olímpicos de París 2024.AP

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Agencia APSaint-Denis, Francia

10/08/2024 19:21 | Actualizado a 10/08/2024 19:21

La influencer estadounidense Masai Russell tiene asegurada otra publicación viral.

Nada menos que su victoria en una final con suspenso de los 100 metros con vallas de los Juegos Olímpicos, en la que superó por apenas una centésima de segundo a la francesa Cyrena Samba-Mayela y relegó al bronce a la boricua Jasmine Camacho-Quinn, campeona defensora.

En una definición que no pudo ser más ajustada, Russell ganó un final de fotografía el sábado en el Stade de France al cronometrar 12,33 segundos. Y la imagen que definió su victoria seguramente dará que comentar a su millón de seguidores en todas sus plataformas.

Allí publica videos sobre vallas, cabello, salud, entrenamiento y baile. Ahora, también, sobre su medalla de oro.

“Anoche ni siquiera pude dormir porque estaba dando vueltas y vueltas. Ni siquiera sé cuántas horas dormí, porque solo estaba pensando en esto”, dijo Russell. “Había soñado con esto. El hecho de que realmente suceda ha significado mucho”.

Russell tuvo que esperar varios segundos para saber que había superado a Samba-Mayela, quien les dio a los anfitriones la primera medalla olímpica de la historia en una competición olímpica en pista.

Cuando clasificó a París, la influencer se regaló a sí misma un Mercedes. ¿Y ahora?

“Probablemente, una casa”, bromeó la flamante campeona olímpica.

Camacho-Quinn, quien se coronó en Tokio hace tres años con récord olímpico, se llevó el bronce al quedar dos centésimas atrás.

“Me voy con otra medalla, pero no era la que quería”, admitió la nacida en Charleston hace 27 años y que compite para Puerto Rico por pedido de su madre María. “Fue mi culpa, estuve ansiosa”.

Pese a no revalidar el oro que obtuvo en la capital japonesa, la atleta puertorriqueña se convirtió en la primera deportista de su país con dos medallas olímpicas.

“Bueno, mis emociones ahora no son las mejores, seguramente me sentiré mejor mañana”, dijo al respecto. “Yo sé que podría haber hecho algo increíble. Así que no me detendré sólo aquí, queda el resto de la temporada y años por delante”.

Camacho-Quinn no pudo revalidar el oro, pero al menos mantuvo por otros cuatro años el récord olímpico de 12,26 que ella misma impuso en Tokio.

OTROS RESULTADOS

En lanzamiento de jabalina, la colombiana Flor Ruíz Hurtado finalizó quinta con una ejecución de 63 metros, en una prueba que ganó la japonesa Haruka Kitaguchi con 65,80.

La nacida en la Pradera hace 33 años mejoró el noveno puesto de Río 2016.

“Me siento triste. Venía súper bien, me sentía mejor que la semifinal. No se dieron las cosas, no sé por qué”, declaró Ruíz Hurtado tras su actuación. “Me duele porque soñaba con la medalla”.

La keniata Faith Kipyegon se proclamó tricampeona y estableció una nueva marca olímpica en los 1.500 metros, al cerrar la prueba en 3:51,29, superando su propio registro de hace tres años (3:53.11).

La australiana Jessica Hull y la británica Georgia Bell completaron el podio.

Otro keniata, el debutante Emmanuel Wayonyi, ganó los 800 metros en una final fotográfica con el canadiense Marco Arop.

Wayonyi superó la meta con un tiempo de 1:41.10, una décima menos que el canadiense.

El bronce quedó para el argelino Djamel Sedjati.

En salto alto, el neozelandés Hamish Kerre desbancó a los campeones defensores, el italiano Gianmarco Tamberi y el qatarí Mutaz Barshim, protagonistas de un hecho poco común en la historia de los Juegos en 2021 cuando acordaron compartir el oro en Tokio.

Kerre saltó 2.36 metros, una altura que garantiza la continuidad del récord olímpico de larga data: los 2,39 metros del estadounidense Charles Austin desde Atlanta 1996.

Shelby McEwen de Estados Unidos se quedó con la plata y Barshim obtuvo el bronce.

El histriónico Tamberi quedó eliminado tras tres intentos fallidos de superar los 2,27 metros.

Jakob Ingebrigtsen se quedó con el oro de los 5.000 metros al ponerse al frente a mitad de la última vuelta y alejarse en la recta final.

El noruego de 23 años y campeón olímpico en Tokio en los 1.500 metros, marcó 13:13, 66, 1.38 segundos antes que Ronald Kwemoi de Kenia. El estadounidense Grant Fisher se colgó el bronce.

En tanto, Estados Unidos reinó en la posta 4×400 metros de ambos sexos.

Christopher Baily, Vernon Norwood, Bryce Deadmon y Rai Benjamin marcaron 2:54.43 y quebraron el rércord olímpico de 2:55.39 vigente desde Beijing 2008.

Luego, Gabby Thomas, Sydney McLaughlin-Levrone, Alexis Holmes y Shamier Little dieron a Estados Unidos su 14to oro en el atletismo de estos Juegos Olímpicos, donde el país tuvo una cosecha total de 34 preseas.