Hasta la fecha, se han registrado 24 casos positivos por mpox en Sudáfrica: tres muertes, 19 recuperaciones y dos casos activos que se encuentran en aislamiento domiciliario.
El actual brote del mono está “bajo control” en Sudáfrica, que, sin embargo, permanece en “alerta máxima” ante un posible aumento de los casos y la aparición de nuevas cepas contagiosas, dijo este domingo el Ministerio de Sanidad.
Hasta la fecha, se han registrado 24 casos positivos por mpox en Sudáfrica: tres muertes, 19 recuperaciones y dos casos activos que se encuentran en aislamiento domiciliario.
Aunque el brote originado en la República Democrática del Congo (RDC) está controlado en Sudáfrica, las autoridades sanitarias instaron a la población en un comunicado a “poner de su parte” para evitar la propagación de la enfermedad, con medidas como extremar la higiene personal.
“El actual brote de mpox está bajo control en el país, pero eso no significa que la gente deba dormirse en los laureles, porque hemos aprendido de la pandemia de covid-19 que los virus son impredecibles y mutan de vez en cuando”, añadió el departamento.
Desde principios de 2024, se han notificado un total de 17.541 casos (2.822 confirmados y 14.719 sospechosos) y 517 muertes por mpox en 13 países africanos, según los últimos datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África), el principal organismo africano de salud pública, dependiente de la Unión Africana (UA).
El pasado martes los CDC de África declararon el brote una emergencia de salud pública de importancia continental, y un día después la OMS elevó el grado de alerta a mundial.
Según el Ministerio de Sanidad de Sudáfrica, las declaraciones son un toque de atención para que los Estados miembros de ambos organismos trabajen juntos, aceleren la aprobación de vacunas y garanticen que estas llegan a las poblaciones más vulnerables.
El virus del mpox es el responsable de una enfermedad infecciosa que puede provocar inflamación de los ganglios y erupciones cutáneas dolorosas o con picor, entre ellas granos o ampollas.
La enfermedad se transmite principalmente por contacto directo o indirecto con sangre, fluidos corporales, las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados.