Distintas autoridades sanitarias han emitido alertas de vigilancia epidemiológica y están implementando medidas de preparación ante posibles contagios.
Latinoamérica no ha reportado hasta el momento casos de la variante clado Ib de mpox, pero ante la declaración de emergencia de salud pública internacional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las distintas autoridades sanitarias han emitido alertas de vigilancia epidemiológica y están implementando medidas de preparación ante posibles contagios.
En Venezuela se puso en marcha un plan de vigilancia epidemiológica contra el nuevo linaje o clado Ib de mpox (viruela del mono) que consiste, entre otras cosas, en realizar seguimiento a aquellas personas que provengan de países donde exista confirmación de brotes de la enfermedad.
“Para ingresar al país deberán reportar en la ficha de vigilancia epidemiológica su estado de salud y datos personales para su seguimiento médico con el objetivo de detectar tempranamente cualquier caso sospechoso”, indicó el Ejecutivo en un comunicado.
Asimismo, el Gobierno inició los trámites para “adquirir la vacuna que garantiza el fortalecimiento del cerco epidemiológico a grupos de población con alto riesgo de exposición”.
Las autoridades sanitarias de Colombia reforzaron la vigilancia y emitieron recomendaciones, en especial, para los trabajadores de la salud y poblaciones de mayor riesgo.
El Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave) de México emitió un aviso para “las unidades médicas en todo el país vigilen y notifiquen los casos probables”.
El Ministerio de Salud de Perú emitió una alerta epidemiológica en sus centros de salud, recomendó fortalecer las acciones de vigilancia e investigación epidemiológica, adecuar los diferentes servicios de salud para garantizar la atención a las personas que resulten afectadas por la enfermedad y fortalecer la operatividad de los diferentes laboratorios con material genético para la identificación de la mpox.
Este lunes, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social de Paraguay informó que las autoridades sanitarias permanecen en “vigilancia activa” ante el nuevo brote, sin registrar de momento casos confirmados.
“De momento se mantiene en cero la cifra de casos de viruela símica en el país. No obstante, persiste la vigilancia intensificada en todo el territorio nacional, así como el diagnóstico diferencial”, señaló el comunicado del despacho de salud.
El Ministerio de Salud de El Salvador aseguró que mantiene “los controles en fronteras y en todo el territorio” y que cuenta con la “capacidad para realizar pruebas diagnósticas en laboratorios nacionales y seguimos un protocolo médico especializado”.
Por su parte, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, informó que se activó una vigilancia epidemiológica para “detectar oportunamente casos sospechosos, de acuerdo a los síntomas y antecedentes de viaje”.
El Colegio de Administradores de Servicios de Salud (CASS) de Puerto Rico dijo que no se puede “subestimar esta situación” por lo que activó un plan de protección para empleados sanitarios para garantizar que estén orientados, equipados y preparados para prevenir el contagio.
Suecia fue el primer país en detectar un caso de la nueva variante de mpox fuera de África, pero el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) dijo que por el momento el riesgo de un brote importante en Europa es “de muy bajo a bajo”.
La variante clado Ib puede contagiarse fácilmente con un contacto estrecho entre dos individuos, sin que sea necesario un contacto sexual, y está considerada más peligrosa que la de 2022, que en su momento dio origen a otra alerta similar, levantada en mayo pasado tras contenerse su propagación y considerarse que la situación estaba bajo control.
El virus del mpox puede provocar inflamación de los ganglios y erupciones cutáneas dolorosas o con picor, entre ellas granos o ampollas.