Sáb. Nov 30th, 2024

Hoy la fiesta de San Miguel está concentrada en las iglesias y en los pequeños grupos de seguidores de algunas de estas tradiciones que pueden realizarse bajo techo.

San Miguel Arcángel Fuente externa

Santo Domingo, RD

Este domingo, devotos celebran a su santo, con la fiesta de San Miguel Arcángel, considerado líder de los ejércitos celestiales y protector de las naciones.

De acuerdo con la tradición dominicana hoy es un día de conducirse con mucho cuidado. Se supone que como el Arcángel está de fiesta, el “Enemigo Malo” está suelto y haciendo de las suyas, contribuyendo con tentaciones.

Muchas personas, en previsión a estas tentaciones, dedican el día a la oración y hacer tareas de caridad o donaciones, como una forma de expiar pequeñas culpas. Es tradición también que aquellas personas “con dones especiales” se esmeren en hacer un mayor esfuerzo por mantenerse fuera del alcance de la maldad.

Hasta hace no mucho tiempo era frecuente que las personas que emprendían viajes llevaran como resguardo una estampita o una medalla de San Miguel, la cual había sido bendecida durante una misa en un día como hoy.

Tanto en la tradición católica, como en los ritos de magia que existen en el país la figura de San Miguel tiene una posición predominante.

En la pintura y la escultura religiosa tradicional San Miguel aparece ataviado con ropa de centurión o comandante de tropas romanas y con su espada luchando contra Lucifer, el arcángel renegado, que domina los infiernos.

De acuerdo con la tradicional magia dominicana y el vudú, que aunque tienen puntos de coincidencia también parecen llevar rutas distintas, la figura de San Miguel se utiliza para combatir toda clase de males.

En el período de la colonización la figura de soldado de San Miguel tenía especial importancia y en todas las naciones americanas hay poblaciones y lugares con su nombre.

En Santo Domingo, en lo que fue la esquina noroeste de la ciudad amurallada, surgió el barrio de San Miguel en torno a la iglesia dedicada al Arcángel. Originalmente fue un lugar de artesanos y donde residían muchos libertos.

La procesión de ese día se convirtió en toda una manifestación social en la que todas las familias exhibían sus mejores ropas y se hacían fiestas populares en las que participaba toda la comunidad.

Con la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo las celebraciones fueron desapareciendo, debido a que estaban fuera del control del régimen y tras la caída del régimen se hicieron muy frecuentas las revueltas y protestas políticas, lo que también contribuyó a frenar aquellas manifestaciones de entusiasmo popular.

Hoy la fiesta de San Miguel está concentrada en las iglesias y en los pequeños grupos de seguidores de algunas de estas tradiciones que pueden realizarse bajo techo.