Los representantes de la Coordinadora de Organizaciones Barriales Don Bosco (Codonbosco) expresaron que han tenido deficiencias en el servicio de agua, la delincuencia que los arropa y precariedad para alimentarse por el alto costo de los productos de primera necesidad.
Estos dirigentes de los sectores de 27 de Febrero, Loma del Chivo, Agua Dulce, María Auxiliadora, Villa Fontana, Mejoramiento Social, El Caliche y Villa María dijeron estar con “el grito al cielo” por no contar con agua en sus hogares, vivir con miedo de ser atacados por desaprensivos y no contar con el dinero suficiente para comprar los alimentos de cada día porque deben pagar RD$300 y RD$400 para abastecerse de agua por una hora.
Alexis Rafael Peña dijo que resulta preocupante que los productos de primera necesidad estén con precios tan elevados, donde las amas de casa se ven afectadas con un costo de hasta tres veces su valor anterior.
“Nos preocupa que los productos de primera necesidad como el arroz, el bacalao, el arenque, las carnes, las ensaladas, los víveres y todos los productos estén por las nubes porque esto es una situación que está afectando a las amas de casa. Todo está al triple que años atrás. Esto es algo que nos trae tensos en la comunidad y el presidente no está atento porque los productos suben, pero él no pone atención”, señaló Peña indignado con los altos precios.
Peña denunció que los residentes de los sectores que representa Codonbosco tienen mala alimentación: “los centros hospitalarios Francisco Moscoso Puello, Félix María Goico (Billeteros) y Salvador Bienvenido Gatier están llenos de enfermos de tuberculosis u otras enfermedades causadas por el mal comer de la gente”.
Para Aleida Rodríguez, quien es ama de casa y residente de María Auxiliadora, la ineficacia en los servicios de primera necesidad y el alto costo de los alimentos ha sido su batalla diaria. “Está todo caro y tenemos un índice alto en delincuencia, no tenemos agua y por eso estamos solicitando a ver si nos hacen un pozo porque estamos pasando mucho trabajo; el agua llegaba lunes y viernes, pero desde hace un mes no llega”, expresó Rodríguez.
Para Milagros Altagracia Reynoso es complicado llevar dieta para su enfermedad, porque no cuenta con el dinero necesario y los precios son excesivos, por lo que en ocasiones deja de comer. “No podemos comer, todos los precios están alterados, yo soy una mujer mayor con leptospirosis y no puedo llevar mis alimentos porque todo está caro; avances es que puedo comprar un pescado pero sin poder y en ocasiones dejar de comer”, afirmó Reynoso con tristeza por tener que pasar por esas calamidades.
Patria Pimentel, con tono molesto por las precariedades, dijo que “todo está caro, no hay que comer ni qué darle a la familia; el presidente no ayuda a los pobres; nos abandonó desde que llegó al poder”.
Otro representante es Arsenio Pineda, quien le hizo un reclamo a Felipe Antonio (Fellito), director de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), porque dijo que los residentes le han enviado cartas con la queja de la falta de este líquido y este no les da respuesta.
“No hay agua y tenemos mucho con ese problema; lo que están haciendo es un negocio con los pozos porque lo alquilan por hora a RD$300. Entonces, el que abre la llave no lo hace como debe de ser, porque hay un negocio y tenemos cartas que le llevamos a Fellito, pero no le ponen atención a esto. El agua no llega ni lunes ni viernes porque según ellos el que abre la llave está enfermo. Eso da pena, una sola persona trabajando con eso”, manifestó el comunitario con enojo por la falta de agua en el sector.
Otra problemática que está afectando a María Auxiliadora es la delincuencia, por lo que los moradores le hacen un llamado a la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, para que ponga orden en este sector y les devuelva la paz que han perdido por la arrabalización que los arropa.
“Están surgiendo muchas bandas y todas las noches hay tiroteos en la zona; esto es una situación incontrolable; a partir de las 8:00 de la noche no podemos salir a las calles por la delincuencia; es por esto que le decimos a la ministra de interior y policía que tendremos que declarar a María Auxiliadora en estado de emergencia porque no aguantamos la delincuencia”, explicó José Antonio Mieses, molesto por la inseguridad en que viven.