El 71.61% del total subsidiado hasta agosto son mayores de los 31 años, mientras que los más jóvenes representan el 28.39%. En el régimen contributivo, la mayoría de los afiliados, el 52.02%, tienen menos de 30 años.

Hasta agosto de este año, unas 5,773,755 personas se benefician con la cobertura en el régimen subsidiado de salud, unas 4,886 menos que el mes anterior y 39,052 menos que en febrero, mes con la cifra más alta de subsidiados de este 2024, con 5,812,807.

De este total de subsidiados entre enero y agosto, las mujeres representan el 50.29% y los hombres el 49.71%, y de estos, el 84.23% (4,863,466) figuran como titulares y el 15.77% (910,289) como dependientes.

Al descomponer la estadística que ofrece la Tesorería de la Seguridad Social (TSS), por rango de edad, podemos visualizar que el 71.61% del total subsidiado hasta agosto son mayores de los 31 años, mientras que los más jóvenes representan el 28.39%. 

Mientras en el régimen subsidiado se visualizan menos afiliados, en el contributivo se refleja un incremento de 100,829 nuevas personas protegidas por la seguridad social, un 2.17% más, para un total de 4,737,178.

También en este régimen las mujeres representan mayoría con el 50.17% ( 2,376,851 ) de los afiliados, mientras los hombres el 49.83% ( 2,360,327 ).

Del total de afiliados con cobertura oportuna al régimen contributivo, unos 2,302,669 (48.61%) representan a los dependientes directos, 2,171,352 (45.84%) a titulares, y 263,157 (5.56%) dependientes adicionales.

Los afiliados con categoría de titular son, en su mayoría, hombres con un 56.49, mientras el 43.51 son mujeres. Sin embargo, como dependientes directos y adicionales las mujeres son mayoría, con un 54.37% y 68.56%, respectivamente.

Distinto al régimen subsidiado, en el contributivo la mayoría de los afiliados, el 52.02%, tienen menos de 30 años, mientras que el 35.08% se encuentra entre los 31 y los 55 años.

El Sistema de Dominicano de la Seguridad Social (SDSS) cuenta con dos régimenes vigentes: el contributivo y el subsidiado.  Este último, financiado exclusivamente por el Estado, protege a trabajadores por cuenta propia con ingresos inestables e inferiores al salario mínimo nacional, así como a desempleados, personas con discapacidad sin empleos e indigentes.

El contributivo comprende a trabajadores asalariados públicos y privados financiado por trabajadores y empleadores, incluyendo al Estado como empleador.