Jue. Nov 14th, 2024

Conape llevó a don Ramírez Domínguez, tres
raciones alimenticias equipadas con comestibles.

Don Ramírez Domínguez recibió ayer una comisión de Conape que le entrgó alimentos ante sus precariedades. José A. Maldonado

La vida de don Ramírez Domínguez ya comienza a cambiar. Esto gracias al Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape), que acudió en su auxilio tras un reportaje del LISTÍN DIARIO.

La institución, mediante una unidad multidisciplinaria compuesta por un médico, una psicóloga y una abogada, quienes visitaron este lunes al señor que asegura tener 104 años y reside en situación de precariedad en El Valiente, de La Caleta, en Santo Domingo Este.

Con esto, evaluaron sus necesidades de salud, así como las precariedades sociales y de alimentación, en las que vive el señor, que se mantiene desyerbando la tierra en terrenos cercanos para cubrir sus necesidades prioritarias.

El equipo realizó un levantamiento, evaluando las condiciones físicas de Ramírez, asegurando luego de esto el médico Luis Montero sentirse sorprendido, puesto que el envejeciente no presenta ninguna condición médica de atención, más que los achaques propios de la edad.

“Ni de la presión sufre”, indicó Montero tras realizarle los chequeos médicos correspondientes.

Asimismo, visitaron la casita de don Ramírez, donde desde el piso hasta la cama en la que cada noche descansa se encontraban mojadas y con una sensación de humedad por las lluvias que han afectado el Gran Santo Domingo en los últimos días.

Con esto, Eridania Flores y Soraya Villar, abogada y psicóloga del Conape, respectivamente, recomendaron al caballero y a una de sus nietas que este lugar no está provisto de las condiciones adecuadas para que un adulto mayor o cualquier persona habite en el pequeño espacio, únicamente equipado con una cama, un mosquitero, una silla y un par de galones de agua.

Asimismo, tomaron los datos de lugar, para que en lo adelante don Ramírez pueda estar a tiempo completo en casa de uno de sus 11 hijos, quienes algunos de ellos residen próximo a donde él duerme, en la calle 29 de El Valiente.

El equipo del Conape indicó a reporteros de este medio que la solución a su situación de precariedad será tras un informe en el que cada uno, desde el área del saber que les ocupa, realice las recomendaciones correspondientes para una intervención integral desde la institución.

No obstante, como respuesta inmediata, el Conape llevó a don Ramírez Domínguez, tres raciones alimenticias equipadas con arroz, sopa instantánea, latas de habichuela, salsa, sal, espaguetis, café, leche entera en polvo, sardina, aceite, atún y avena.

Asimismo, una docena de cereal proteico, una caja de suplemento líquido y un kit de higiene personal.

Ramírez Domínguez recibió al equipo del Conape con su machete y el bastón que lo acompaña siempre, sin más expectativas de que lo ayuden en lo que les sea posible, sin hacer exigencia alguna. “Lo que ustedes me den yo cojo”.

situación precaria 

A pesar de su avanzada edad y dificultades visuales y auditivas, don Ramírez trabaja sin descanso desyerbando la tierra en terrenos de la comunidad, lo que le permite ganarse “el peso” con el que suple sus necesidades prioritarias.

El caballero llegó hace 32 años a la localidad y desde hace cuatro años vive en la parte trasera del solar de uno de sus hijos, en una habitación levantada y techada con hojas de zinc, y únicamente dos puertas del mismo material.

La falta de condiciones para que un adulto mayor como él habite en este espacio se evidencian en la inexistencia de una bañera o siquiera un sanitario en el que hacer sus necesidades fisiológicas. 

Identidad 

Su nacimiento 

Declaración tardía.
A pesar de que don Ramírez asegura tener 104 años, figura en su cédula de identidad con 81 años, por declaración tardía, aunque asegura que su nacimiento se remonta a 1920, pero no recuerda con exactitud qué día o qué mes.

Asistencia.

Es evidente la precariedad en la que vive este adulto mayor, por lo cual necesita asistencia.