El primer ministro de Haití, Alix Didier Fils-Aimé invitó a los actores de la vida nacional a unir fuerzas para poner fin a este ciclo de violencia.
El primer ministro de Haití, Alix Didier Fils-Aimé, condenó los actos de violencia perpetrados por bandas armadas contra la población civil desde este jueves, en varios barrios de Puerto Príncipe.
En estas circunstancias, el jefe de Gobierno compartió el dolor y la tristeza de la población, a la que asegura su activa solidaridad.
“El Gobierno ya ha tomado medidas para prestar asistencia a las personas afectadas por estas graves violaciones de los derechos fundamentales, en particular de su derecho a vivir en completa seguridad”, se lee en una publicación compartida por la cuenta del primer ministro.
Reafirmó su determinación de trabajar por el restablecimiento y mantenimiento del orden público, por lo que invitó a los actores de la vida nacional a unir fuerzas para poner fin a este ciclo de violencia.
Residentes de diversas zonas huyeron el jueves de un enfrentamiento entre pandilleros y policías en uno de los pocos barrios de la capital de Haití que aún no había sido totalmente tomado por las pandillas, mientras la violencia estallaba en medio de la agitación política.
Las familias empacaron colchones y muebles en sus autos y llevaron sus pertenencias sobre sus cabezas mientras salían del barrio de Solino, una de las pocas áreas de Puerto Príncipe donde una coalición de pandillas, llamada Viv Ansanm, y la policía estuvieron enzarzadas en un violento tiroteo durante los últimos días.
