AFP
Ramala, Territorios
Las fuerzas israelíes mataron a tres palestinos, según las autoridades palestinas, en enfrentamientos en la madrugada del martes en Cisjordania ocupada, escenario de un recrudecimiento de la violencia en los últimos meses.
El ejército israelí afirmó que respondió a la agresión de “alborotadores” en dos incidentes distintos.
El primero tuvo lugar en Beit Ummar, cerca de Hebrón, una ciudad en el sur de Cisjordania donde hay fuertes tensiones entre los colonos israelíes y la población palestina. El segundo, en Kafr Ein, cerca de Ramala, sede de la Autoridad Palestina.
En Beit Ummar, según el ministerio palestino de Salud, un palestino sucumbió tras ser alcanzado por un disparo israelí en la cabeza.
El ejército israelí indicó en un comunicado que abrió fuego, sin causar víctimas, contra personas que lanzaban piedras y artefactos explosivos contra los soldados después de que dos vehículos militares, de patrulla cerca de Beit Ummar, se quedaran bloqueados por un problema técnico.
En Kafr Ein, Jawad y Dhafer Abdul Rahman Rimawi, dos hermanos de 22 y 21 años respectivamente, murieron por disparos del ejército israelí, según el ministerio palestino.
El ministro palestino de Asuntos Civiles, Hussein Al Sheikh, tuiteó que se trataba de una “ejecución a sangre fría” y lo tachó de un “crimen horrible”.
Por su lado, el ejército israelí habló de un “violento motín” que tuvo lugar “durante las actividades de rutina” de las fuerzas de defensa israelí, cerca de Kafr Ein. “Sospechosos lanzaron piedras y cócteles molotov en dirección a los soldados, que respondieron con medios de dispersión antidisturbios y balas reales”, afirmó.
Punto de ebullición
“Estamos al tanto de informaciones sobre dos palestinos muertos. El incidente está siendo analizado”, añadió.
Tras estos enfrentamientos, el movimiento islamista palestino Hamás, que está en el poder en la Franja de Gaza y tiene partidarios en Cisjordania, dijo en un comunicado que la “escalada” israelí se enfrentaría a una “resistencia creciente” por parte de los palestinos.
La violencia se ha intensificado en los últimos meses en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.
Tras los mortíferos atentados de marzo y abril en Israel y otros ataques posteriores, el ejército israelí ha multiplicado las incursiones en Cisjordania, especialmente en las zonas de Yenín y Naplusa (norte), bastiones de los grupos armados.
Estas operaciones, y los enfrentamientos que generan, han dejado más de 125 palestinos muertos, el mayor número de víctimas en siete años, según la ONU.
El conflicto alcanza de nuevo un punto de ebullición, declaró el lunes el mediador de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, la víspera del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino.
Estos enfrentamientos ocurren mientras se están llevando a cabo las negociaciones para formar un nuevo gobierno en Israel, entre el primer ministro designado, Benjamin Netanyahu, al frente del partido de derecha Likud, y sus aliados ultraortodoxos y de extrema derecha, que lideraron las elecciones legislativas del 1 de noviembre, por delante del bando centrista de Yair Lapid.
Itamar Ben Gvir, uno de los dirigentes de la extrema derecha –que consiguió la cifra récord de 14 escaños en el Parlamento– defiende que las fuerzas israelíes utilicen más violencia contra el “terrorismo”.